Marzo, mes de la Endometriosis. Visibilicemos esta enfermedad

No podemos dejar pasar el mes de marzo, y menos hoy 14 día en que se celbra especificamente el Día de la Endometriosis, sin adherirnos al Mes de Concienciación Sobre la Endometriosis.

La Endometriosis es una enfermedad inflamatoria crónica que implica la presencia de tejido extrauterino similar al endometrio (tejido que tapiza la cavidad uterina). Este tejido se implanta y crece en los ovarios, las trompas de Falopio, la parte externa del útero y en zonas entre el útero, la vejiga y la vagina. También puede llegar a encontrarse en los intestinos, el apéndice, los pulmones y el recto.

La fisiopatología de esta enfermedad se basa en que es estrógeno-dependiente, cuyo origen y desarrollo no está nada claro a día de hoy.

En mujeres en edad reproductiva, las manifestaciones de la endometriosis son muy variables, desde dolor pélvico, dismenorrea, periodos largos y sangrado abundante, vómitos, cansancio, diarrea, hasta infertilidad, afectando su bienestar mental, emocional y social de forma grave, en muchos casos.

La prevalencia de esta enfermedad, según la OMS, es del 10% de la población mundial y un 30-50% de las mujeres diagnosticadas de endometriosis son infértiles. Por ello, cerca del 80% en estas pacientes recurren a las técnicas de reproducción asistida (TRA)

Siendo cada vez más prevalente ¿Por qué tarda tanto en ser diagnosticada?

Se calcula que cerca de 200 millones de mujeres en el mundo, padecen esta enfermedad, pero hasta muy recientemente era una gran desconocida, ya que se llega a tardar en diagnosticar un promedio de 7 a 10 años.

En parte por desconocimiento de las propias mujeres sobre su menstruación. La menstruación en general se ha asociado al dolor, pero ha de remitir con analgésicos, de no ser así, la recomendación es visitar al médico.

Por otra parte, la falta de sensibilización y conocimiento de los profesionales sanitarios sobre este tema.

¿Qué factores intervienen sobre la Endometriosis?

Son bastantes factores los que se relacionan con la Endometriosis, si bien muchos de ellos están siendo objeto de investigación, destacaremos los siguientes:

  • Hábitos personales. Siempre lo decimos, es fundamental cuidar la dieta. En el caso de endometriosis se relaciona con un consumo alto de carnes rojas. La ingesta de alcohol y café elevan los niveles de las hormonas reproductivas, p.ej. una elevación de la aromatasa incrementa la conversión de testosterona en estrógenos. Respecto al tabaquismo no se ha determinado su efecto de forma evidente.
  • Estado ginecológico y reproductivo. Los factores de riesgo se centran en la edad temprana de la menarquia, la duración prolongada del ciclo menstrual, abundancia del sangrado, que se han correlacionado con altas concentraciones de estradiol y estrona. Mientras que la paridad y anticonceptivos orales se consideran estrategias de prevención.
  • Factores ambientales: la exposición a niveles altos de substancias tóxicas como dioxinas, esteres de ftalatos, bisfenol A, etc. El modo de acción de estas substancias según las investigaciones, consiste en generar un estrés oxidativo de alterando la actividad inmunológica y la homeostasia hormonal. Pero es necesario realizar más investigaciones al respecto.

De forma muy resumida se podría decir que la presentación fenotípica de la endometriosis viene definida por una compleja interacción entre el perfil genético, la actividad hormonal, el ciclo menstrual, el estado inflamatorio y los factores inmunológicos

¿Cómo se diagnostica la endometriosis?

  • Historia clínica: Es importante realizar una buena historia clínica, un indicador de endometriosis es la edad de la menarquía temprana; si los ciclos menstruales son largos y abundantes; antecedentes familiares; estilo de vida; deseo reproductivo; etc.
  • Examen físico: Mediante maniobra pélvica bimanual (nodularidad palpable, sensibilidad, anatomía pélvica anormal, útero en retroversión, etc.)
  • Laboratorio: Se están investigando biomarcadores potenciales (no seguros por falta de Sensibilidad/Especificidad)
  • Técnicas de imagen: Representan el estándar de oro en el diagnóstico de la endometriosis, las técnicas no invasivas como la ecografía transvaginal y la resonancia magnética aportan una gran información en la etapa diagnóstica. En cuanto a técnicas de imagen invasivas, la Laparoscopia diagnóstica es una herramienta diagnostica junto con el análisis histológico, y también correctiva.

¿Qué tratamientos se emplean en casos de infertilidad asociada a la Endometriosis?

  • Tratamiento médico: Dado que la endometriosis es una enfermedad dependiente de estrógenos, gran parte de los esfuerzos para tratar con éxito la enfermedad se centran en reducir los niveles y/o la acción de esta hormona, a fin de inhibir el crecimiento y el desarrollo de lesiones endometriósicas.

En casos de infertilidad, los esfuerzos se centran en estimular el desarrollo folicular y la ovulación, de forma que la terapia hormonal se emplea como complemento de técnicas de reproducción, ya que estas terapias hormonales en sí mismas tienen poco efecto sobre la infertilidad

  • Tratamiento quirúrgico: Es temporal, las lesiones se pueden reproducir en el 50% de los casos. No hay pruebas suficientes disponibles para confirmar que la cirugía es una opción razonable para el tratamiento de la infertilidad asociada con la endometriosis.
  • Tratamiento adaptado a las Técnicas de Reproducción Asistida: La inseminación intrauterina (IUI) es el método de primera línea de elección después del diagnóstico quirúrgico sin alteraciones anatómicas, de la endometriosis mínima a leve. En pacientes con endometriosis grave, la FIV puede considerarse como una opción de tratamiento.  

Es fundamental que los especialistas diagnostiquen con precisión la endometriosis y desarrollen planes de tratamiento personalizados, teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de cada opción y consensuando con las pacientes.

¿Cuál es el futuro en el estudio de la endometriosis?

Las últimas tendencias se centran en las áreas de proteómica, metabolómica y genómica que investigan un panel completo de moléculas o un perfil de genes podrían convertirse en la herramienta diagnóstica de referencia y, por lo tanto, eliminar en la medida de los posible las laparoscopias invasivas.

Diversas líneas de investigación muy prometedoras en el tratamiento de la Endometriosis.

En farmacología el dicloroacetato parece ser el medicamento no hormonal ni invasivo que favorece el tratamiento de la endometriosis. En el trabajo publicado por  Horne et al., 2019, se obtuvieron resultados muy prometedores que se encuentran en ensayo clínico.  En el modelo de cultivo in vitro, se observó que las células mesoteliales peritoneales humanas (HPMC) de endometriosis tratadas con el inhibidor de la piruvato deshidrogenasa quinasa (PDK)/dicloroacetato (DCA) activador de la pyruvate dehydrogenase (PDH), se normaliza el metabolismo de las HPMC, hay una reducción de la secreción de lactato y se anula la proliferación de células del estroma endometrial. En el modelo de ratón, administrando el DCA por vía oral, las concentraciones de lactato en el líquido peritoneal, así como el tamaño de la lesión de endometriosis se reducen.

El estudio de la relación entre la microbiota intestinal y la endometriosis se abre como una nueva vía de estudio. Dado que en pacientes con endometriosis se aprecian alteraciones inmunológicas y hormonales y, por otro lado, la microbiota intestinal influye en la respuesta inmunitaria y estrogénica, se ha hipotetizado sobre la posible influencia de la microbiota intestinal en la endometriosis. Actualmente es una vía en investigación.

Otras líneas encaminadas a la disminución del dolor son el uso del cannabis medicinal y la fisioterapia en el suelo pélvico.

Es necesario un mayor conocimiento de los mecanismos fisiopatológicos de la endometriosis que permitan un diagnóstico más rápido y preciso, enfocados a tratamientos curativos y no supresivos, mejorando la salud y calidad de vida general de las pacientes.

Comentario final

Cada vez es más notorio, la necesidad del abordaje de la endometriosis desde un equipo multidisciplinar, donde la ginecología, fisiopatología, (epi)genética, inmunología, psicología, fisioterapia, dietética y nutrición, etc. ayuden a una mayor comprensión y tratamiento de esta enfermedad y sus manifestaciones.

Con varios ensayos clínicos prometedores en desarrollo y con el descubrimiento de nuevas dianas farmacológicas, parece que el futuro para el tratamiento endometriosis es muy esperanzador.

Si crees que puedes tener endometriosis, te recomiendo hacer una cita con tu médico general o ginecólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado. Lo importante es que conozcas tu ciclo menstrual y encuentres un profesional de la salud que te escuche y tome tus síntomas en serio.

Victoria

El papel del embriólogo en el acompañamiento reproductivo

Comenzamos el año en el apartado de Firmas Invitadas con una joven embrióloga que ha revolucionado en cierta medida las redes (@embryogirl) por su forma de divulgar la información sobre la reproducción humana asistida y acompañar a las pacientes en su recorrido por este camino.

Os presento a Mireya Cantero Nieto, ella es graduada en biología y especializada en reproducción humana asistida, Master en Biología y Tecnología de la Reproducción en Mamíferos, Universidad de Murcia y Master en Genética Médica por la Universidad Tecnológica. A parte de múltiples cursos realizados, dada su inquietud en estar en formación continua. Actualmente trabaja como embrióloga en Alma Clinic, es Coordinadora de reproducción asistida en clínica Ginemed (Madrid) y en Hospital Valle de Henares. Es Miembro y Vocal del Grupo de jóvenes de ASEBIR.

Me ha parecido de interés conocer su actividad, más allá del laboratorio, en el acompañamiento a los pacientes. Así que, sin más preámbulos, os dejo con su opinión sobre:

“El papel del embriólogo en el acompañamiento reproductivo.

Todos conocemos el papel fundamental qué hacen los embriólogos en el laboratorio. Pero ¿Y si tuviéramos un papel fundamental fuera del laboratorio acompañando al paciente?

En la Universidad se nos enseña que nuestros conocimientos podemos aplicarlos en el laboratorio, podemos transmitirlos en conferencias, congresos, pero pocas veces nos dicen que nuestros conocimientos podemos comunicarlos a los pacientes.

Nos encontramos en la era de la información.

Hoy en día el perfil de paciente que acude a reproducción asistida es muy distinto al de hace 20 años. Actualmente, los pacientes tienen a su disposición información sobre todos los procesos de reproducción asistida y esto puede crear en ellos una serie de dudas acerca de los profesionales, incluso generarles mayor ansiedad.

Los pacientes cada vez demandan más, saber qué ocurre en el laboratorio y los embriólogos no podemos limitarnos a darles una información escueta sobre su proceso. Debemos de sentarnos con ellos, escucharlos, resolverles todas sus dudas, acompañarlos en el proceso.

El papel de Fertility Coach esta normalizado en países como Estados Unidos, donde un embriólogo acompaña durante todo el proceso a los pacientes, pero en España no está reconocido como tal. Y esto es lo que hago yo.

Mi figura como bióloga especializada en reproducción humana asistida, consiste en resolver todas las dudas que tengan los pacientes, para que pueda tomar decisiones siendo consciente de sus posibilidades reales. Ayudar a los pacientes a entender cómo funciona la embriología es imprescindible para que transiten este camino de la mejor manera.

Mi figura no sólo aparece durante el tratamiento si no también antes de iniciarlo. Aconsejándoles sobre qué debe de tener un laboratorio, qué hábitos de su día a día puede modificar para poder mejorar su calidad ovocitaria o espermática, ya que muchas veces inician el proceso e inmediatamente se someten a un tratamiento sin haber mejorado sus hábitos.

Entre las preguntas más frecuentes que me hacen, los pacientes demandan información sobre su caso concreto, pero casi siempre las dudas giran en torno a porqué los embriones se han parado en un determinado día y no han seguido avanzando.

Otra de las preguntas es cuando han tenido varios tratamientos fallidos, si deben de seguir intentando con óvulos propios o bien pasan a ovodonación. Muchas veces esto lo han hablado con el médico y con su equipo de laboratorio, pero necesitan escuchar otra opinión distinta ya que les cuesta asimilar su situación.

Muchos de ellos me entregan incluso sus vídeos de Time-Lapse para que les verifique que la calidad de sus embriones es la que le han dicho pues ya dudan de absolutamente todo tras haber obtenido unos resultados inesperados.

Es un trabajo que requiere mucha formación en el campo de la biología y de la comunicación. Muchas veces der malas noticias es muy difícil y debemos de tener las herramientas para hacerlo de la mejor manera.

Esta falta de información sobre cómo tratar al paciente ha hecho que actualmente participe dentro del Grupo de Jóvenes ASEBIR, del que soy miembro, en un webinar dónde buscamos dar esas herramientas (que me faltaron a mí en su momento) a los futuros embriólogos, ya que cada vez tenemos mayor comunicación con el paciente fuera del laboratorio.

Esta figura surgió debido a que los pacientes contactaban por redes conmigo para que les resolviera sus dudas y fueron ellos mismos los que me animaron a embarcarme en este trabajo tan bonito.

Actualmente, trabajo de la mano de un equipo médico que se centra en la salud de la mujer y del hombre de una manera integrativa. Las ginecólogas del centro han aceptado perfectamente esta manera de asesoramiento puesto que es totalmente complementario a su trabajo.

Para mí es un orgullo poder acompañar al paciente de una manera más cercana, demostrarle que estoy ahí con ellos en cada paso qué dan.

Esta figura se está integrando muy poco a poco en las clínicas y es un orgullo ver cómo cada vez somos más conscientes de que los embriólogos podemos tener un papel más visible fuera del laboratorio, proporcionando a los pacientes mayor conocimiento y compresión a lo largo de su proceso.”

Muchísimas gracias Mireya por tu colaboración. Es un placer conocer tu actividad, comprometida, motivada e inquieta en este apasiónate mundo de la reproducción humana asistida.

Espero que, a ti, que has leído este texto, te haya resultado de interés. Si tienes algún comentario o duda, házmelo saber. La única manera de mejorar es compartiendo nuestras opiniones.

Te leo

Victoria

Si mis blastocistos son euploides ¿Por qué no implantan?

Se supone que seleccionar un blastocisto euploide (constitución cromosómica normal) para transferir, no solo basado en su morfología/morfocinética sino tras el análisis genético (PTG-A), debería garantizar la implantación de dicho embrión. Sin embargo, sólo se consigue una gestación clínica en un 68% en mujeres de 35 años; 64,1% en mujeres entre 35-40 años y en mayores de 40 años en un 58%.  Por otro lado, es reconfortante saber que la tasa acumulativa de gestación tras tres transferencias de un blastocisto euploide puede llegar a ser del 95%

Tasa de implantación referida a gestaciones clínicas respecto a la edad de las pacientes, tras la transferencia de blstocistos euploides.

No deja de ser un gran reto el conocer por qué no son más altos los porcentaje de gestación con este tipo de blastocistos o por qué hay un 5% de pacientes que no lo consiguen. Se han señalado aspectos muy importantes que podrían influir sobre la implantación adicionales a la edad de la paciente, que podríamos encasillar en diferentes áreas, donde intervienen diversos factores:

Embrionaria:  Edad de los gametos, especialmente la edad de la mujer; la maduración citoplasmática y nuclear de los ovocitos; el ambiente donde se desarrollan los óvulos y embriones, su constitución cromosómica; los efectos metabólicos del envejecimiento; los niveles de energía celular (mitocondrias); los tratamientos de FIV (gonadotropinas exógenas y medicación adicional), el laboratorio de FIV, los medios de cultivo, sus condiciones y manipulación de los gametos.

En lo que respecta al laboratorio de FIV la monitorización continua es fundamental. La mejora de las condiciones ambientales, perfeccionamiento de las técnicas, los equipamientos y medios de cultivo es evidente, aun así, hay lagunas, como por ejemplo el desconocimiento de la formulación exacta de los medios comerciales ready to use de las diferentes casas comerciales.

Uterina: Alteraciones estructurales (pólipos submucosos, hidrosalpinx); alteraciones endometriales (endometriosis; endometritis; alteración del microbioma endometrial) problemas originados en la transferencia embrionaria.

Sistémica: el estilo de vida, estrés emocional, la importancia de los suplementos nutricionales (CoQ10), factores paracrinos y endocrinos, factores inmunitarios.

Con esta brevísima descripción, quizás muchos pacientes se pregunten porqué no se realizan todas las pruebas correspondientes a cada área, necesarias para asegurar la implantación de sus embriones. La repuesta es que no es una solución, al margen de lo costoso de las pruebas, en muchos casos serían innecesarias y sólo el estudio personalizado de cada caso es que indicará los pasos a seguir. Aun así, existen muchos factores que desconocemos.

Existe por tanto una “caja negra de la implantación”, como indica Cimadomo et al (2023) que, en su extensa publicación, con el objetivo de conseguir más información o aclarar el porqué de esta incógnita que se plantea, han realizado una revisión y un metaanálisis, con todas las limitaciones que esto conlleva. De toda la información que aporta, destacar hacia donde dirige el foco para resolver los diferentes aspectos de la implantación:

1.- Investigar más allá de las anomalías cromosómicas de novo, centrándose en los mecanismos implicados en el envejecimiento reproductivo, donde van tomando cada vez más peso el estilo de vida y la nutrición.

2.- Seguir profundizando en la investigación sobre el diálogo uterino y blastocisto-endometrio, que si bien se ha avanzado mucho en su conocimiento aún quedan aspectos desconocidos.

 3.- Estamos en el camino, pero aún hay que conseguir mejorar los protocolos de fecundación in vitro y la estandarización/automatización de la evaluación embrionaria.

4.- Perfeccionar la selección embrionaria mediante procesos lo menos invasivos posibles.

De todo lo expuesto, la tendencia actual es a que cada caso reciba un estudio y tratamiento personalizado, no realizar pruebas innecesarias inicialmente y plantear nuevos estudios tras dos fallos de implantación.

En ocasiones no se puede dar la respuesta esperada, pero si los pacientes han sido informados detalladamente sobre la complejidad del proceso, han consensuado con el profesional los pasos a seguir, su comprensión de lo que acontezca será mayor.

Victoria

Microbiota y fertilidad masculina

Desde hace más de 150 años, incluso antes de que existieran nominalmente, ya se sabía de la existencia e importancia de los microbios en el cuerpo humano. Recuerdo como a principios de los 80, cuando empecé en el campo de la reproducción humana asistida, se realizaban sistemáticamente análisis microbiologógico a todas las muestras de semen y el uso profilactico de antibioticos a fin de evitar infecciones en el proceso. Luego, el no consenso entre los profesionales, el avance en medios de cultivo y controles de calidad, digamos que le quitó protagonismo a los cultivos microbiologicos. Sin embargo, en la última década, es donde se ha profundizado en el estudio sobre la importancia del conocimiento de los microorganismos que habitan en nuestro cuerpo y su interacción en el mismo (¿qué organismos son? y ¿qué funciones tienen). Se calcula que el número de células microbianas es 10 veces mayor que el número de células humanas (1% – 3% de nuestra masa corporal total).

A medida que aumenta el conocimiento sobre esta compleja relación simbiótica, se observa que hay microorganismos en casi todas las partes del cuerpo, incluso en aquellas áreas que alguna vez se consideraron estériles, como la cavidad uterina y la placenta, de hecho, están colonizadas con su propio microbioma único.

Antes de continuar, es importante definir cada término que vamos a usar:

Microbiota: es la comunidad de microorganismos (como los hongos, bacterias y virus) que existen en un entorno en particular (¿Qué organismos son?)

Microbioma: es el conjunto de microorganismos, sus genes, sus metabolitos y las condiciones ambientales que los rodean. (¿Qué funciones tienen?)

Disbiosis: es la descompensación del equilibrio microbiano en la microbiota.

En el caso concreto de la reproducción humana, el microbioma se ha investigado en el sistema reproductivo, tanto femenino como masculino, superior e inferior, incluida la gametogénesis. Si bien es cierto, que se han desarrollado estudios y pruebas para determinar la microbiota femenina y su implicación en la fertilidad, respecto a la microbiota masculina existe un mayor desconocimiento.

El desarrollo de la tecnología ha permitido dar un mayor impulso al complejo estudio de la microbiota, no en vano se ha denominado el microbioma humano como el «segundo genoma humano». Las técnicas de secuenciación del genoma han abierto el campo de la metagenómica, también conocida como genómica comunitaria, el análisis genético de comunidades microbianas contenidas en entornos naturales vivos. En el caso que nos ocupa, el cuerpo humano. De manera que se puede caracterizar en una muestra una comunidad microbiana completa, en lugar de una única especie.

Las diversas técnicas disponibles en metagenómica son:

– Marcadores moleculares, el más utilizado es el gen 16S rRNA para agrupar comunidades bacterianas, aunque es relativamente económico, carece de especificidad.

– La secuenciación dirigida y microarrays de ADN, a menudo se centran en las regiones hipervariables del ribosoma 16S, lo que permite una mayor especificidad hasta el nivel de género y especie, pero dependen de la bioinformática y utilizan secuencias conocidas.

– La secuenciación del genoma completo

Mediante la taxonomía y la metognómica esta siendo posible conocer el microbioma, detectando microorganismos previamente indetectables, así como su funcionalidad y relación entre los microorganismos del sistema genitourinario y gastrointestinal. Por ejemplo, en el semen, el Lactobacillus tiene un efecto protector de los parámetros seminales, Mientras que otros como Ureaplasma urealyticum, Mycoplasma hominis y Aerococcus, ejercen un efecto negativo. Todos estos avances, han abierto un nuevo campo a desarrollar dentro de los estudios diagnósticos de la infertilidad del varón.

No sólo se conoce la estrecha asociación entre la disbiosis de la microbiota intestinal con una serie de enfermedades crónicas importantes, como obesidad, diabetes, cáncer y enfermedades neurodegenerativas. Sino que además, los cambios en el microbioma intestinal humano se han asociado con cambios en las hormonas sexuales sistémicas y la espermatogénesis. Uno de los primeros trabajos de campo realizados sobre la importancia de la microbiota intestinal y la calidad seminal es el trabajo de Ding et al., 2020 La disbiosis de la microbiota intestinal inducida por dietas altas en grasas parece ser una de las causas principales de la alteración en la producción y movilidad de los espermatozoides. El grupo de ratones estudio fueron sometidos a una dieta rica en grasas (DG), y el grupo de ratones control con dieta normal (DN). Se realizó una transferencia de heces (tanto de DG como DN) a ratones con dieta normal y se observó que los ratones que recibían las heces de DG presentaban una la disbiosis intestinal que les producía alteración del espermatogénesis, baja movilidad espermática y un aumento de bacterias del género Bacteroides y Prevoltella. Tal hecho, según apuntan los autores del estudio, es probablemente mediado por niveles elevados de endotoxinas en sangre, inflamación del epidídimo y la desregulación de las expresiones genéticas testiculares.

Por otro lado, el hecho de haber encontrado algunas disbiosis de microbios intestinales en pacientes con astenozoospermia, está en concordancia con el vínculo entre la microbiota intestinal desequilibrada y deterioro de la fertilidad masculina.

El trabajo de Lundy et al (2021) es el primero en demostrar la relación entre el microbioma (del intestino, semen y orina) y la infertilidad masculina, estudiando varones fértiles e infértiles. Mediante la identificación de las bacterias presentes y rutas metabólicas, detectando diferencias importantes, que podrían ayudar en el diagnóstico y tratamiento de la infertilidad masculina en un futuro.

En el esquema se representan la taxonomía y cambios funcionales alterados en el microbioma de los sistemas genitourinario y gastrointestinal relacionados con la infertilidad masculina. Basado en Lundy et al., 2023 e u r o p e a n u r o l o g y 7 9 ( 2 0 2 1 ) 8 2 6 – 8 3 6

Según la reciente revisión realizada por Magill et al 2023 señalan que el estudio del microbioma puede ser una herramienta para ayudar a mejorar la fertilidad del factor masculino. Podría ser útil en el caso concreto de la infertilidad masculina idiopática que tiene una incidencia entre el 30% y el 50%, donde pueden estar incidiendo factores subyacentes como desequilibrios hormonales no identificables, el estilo de vida y el estrés oxidativo. La disbiosis de determinadas bacterias del microbioma seminal puede incrementar los niveles de estrés oxidativo que afectará negativamente la función de los espermatozoides, así como la fluidez de sus membranas.

 Una vez conocidos los microbios de un microbioma desordenado ¿Qué se puede hacer? Lo indicado es el uso de probióticos (microorganismos vivos, no tóxicos, libres de efectos adversos y que no causan infecciones, p.ej.: Lactobacillus, Bifidobacterium, Saccharomyces, Streptococcus, Enterococcus, Escherichia y Bacillus) y prebióticos (son alimento para la microbiota humana que utilizan selectivamente para aportar un beneficio a la salud.) con propiedades antioxidantes. Así, es posible crear un ambiente más favorable para los espermatozoides, p.ej.: hombres con astenozoospermia tras tomar probioticos (Lactobacillus rhamnosus CECT8361 y Bifidobacterium longum CECT7347) se ha podido observar una mejora de la movilidad espermática, disminución de la fragmentación del ADN, disminución del peróxido de hidrógeno intracelular y la vitalidad celular no se ha alterado.

Todos los trabajos mencionados y los que se están realizando en esta línea, presentan sus limitaciones y es necesario un mayor número de estudios, por lo cual a los pacientes habría que informarles al respecto. No obstante, pueden llegar a dar lugar a herramientas útiles para abordar la fertilidad masculina y la posibilidad de tratar al menos a algunos pacientes, especialmente a aquellos varones con infertilidad idiopática, mediante la restauración del ecosistema microbiano intestinal.

Como siempre, la recomendación es acuddir a especialistas en la materia que son los que podran estudir, diagnosticar y tratar cada caso en particular.

Victoria

Peligro: Donantes de semen en la red.

Hace una semana una colega nos hacía llegar un anuncio donde un donante de semen se ofrecía en una página en la red:” Soy chico joven que quiere ayudar a mujeres a ser madres con pruebas y seminograma hechos” y con una simple búsqueda, descubrimos otros anuncios, tales como:” pareja busca donante de semen (…) la selección será específica…”

Nuestra sorpresa e indignación fue máxima y decidimos que es un tema muy serio como para dejarlo pasar. Ante anuncios de jóvenes que ofrecen su semen para una donación, al margen de las directrices enmarcadas por la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida, nos parece algo muy peligroso para las parejas/mujeres solas que recurren a estos “servicios”.

Lo primero es recordar que todas las técnicas de Reproducción Asistida (TRA) han de realizarse en centros acreditados y homologados. Además, se ha creado un Sistema de Información de Reproducción Humana Asistida (SIRHA) que da soporte a varios Registros:

  • Registro Nacional de Donantes de Gametos y Preembriones con fines de reproducción humana.
  • Registro Nacional de actividad y resultados de los centros y servicios de Reproducción Humana Asistida
  • Registro de centros y servicios de Reproducción Humana Asistida

El objetivo de este programa SIRHA es el de dar seguridad y claridad de la asistencia prestada, así como aglutinar toda la información sobre las TRA

Los Programas de donación en reproducción asistida, exige que sean procesos realizados de forma anónima y altruista, tanto gametos (espermatozoides y óvulos) como de embriones (procedentes de “embriones sobrantes” o generados de óvulos y espermatozoides donados, “doble donación”). Además, tienen que cumplir una serie de requisitos que afectan directamente a donantes y receptores (mujer sola / parejas). Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida, en su artículo 5.5 recoge la confidencialidad respecto a la identidad del donante y la única excepción que se contempla para romper el anonimato es la existencia de circunstancias extraordinarias.

En el Artículo 6, “5. En la aplicación de las técnicas de reproducción asistida, la elección del donante de semen sólo podrá realizarse por el equipo médico que aplica la técnica, que deberá preservar las condiciones de anonimato de la donación. En ningún caso podrá seleccionarse personalmente el donante a petición de la receptora. En todo caso, el equipo médico correspondiente deberá procurar garantizar la mayor similitud fenotípica e inmunológica posible de las muestras disponibles con la mujer receptora”

Se requiere un trabajo absolutamente profesional bajo control biomédico, para valorar, entre otros estudios (hormonales, genéticos, psicológicos, inmunológicos, etc) la calidad del semen (concentración, movilidad, vitalidad, formas normales y recuperación de los espermatozoides móviles, que son aquellos que poseen mayor capacidad reproductora). Y, por otro lado, buscar que las características fenotípicas y genotípicas del donante (peso y altura; color de piel, pelo y ojos; grupo sanguíneo; Rh…) sean lo más parecidas posible a las del hombre que va a asumir la paternidad del niño o a las de la mujer receptora.

¿Qué lleva a los donantes de semen a ofrecerse en la red?

Que se ofrezcan donantes en la red directamente a los pacientes, es un mercadeo de compra-venta. Algo que nos parece inconcebible cuando existe un marco ético-legal, ya que se compromete la salud reproductiva de las usuarias al carecer de garantías sanitarias, no hay control de calidad ni trazabilidad.

Como todo en esta vida, es sacar provecho de una necesidad, en este caso a la necesidad de parejas que buscan solucionar su infertilidad acudiendo a foros de Internet, ya sea porque no pueden permitirse un tratamiento de fertilidad en una clínica, personas que han agotado su tiempo de espera o mujeres solteras que no quieren recurrir a un banco de esperma.

Esta compra-venta de gametos se lleva realizando impunemente desde hace años y al parecer no hay una acción contundente por parte del Ministerio de Sanidad.

A los usuarias de este procedimiento, hay que advertirles que no se trata de que el donante contactado presente una analítica y screening de las ETS. Para hacerse una idea, el esquema siguiente se puede observar los diversos y complejos pasos que hay que llevar a cabo antes de seleccionar un donante, bajo estrictas condiciones de calidad y trazabilidad. Posteriormente a su selección, la muestra de semen ha de ser criopreservada y pasar 6 meses en “cuarentena”, donde tras volver a realizar las analíticas pertinentes, se comprueba que no existe ninguna enfermedad infecto contagiosa, y se pueden  emplear.

Ya hace unos años las sociedades científicas (la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción, ASEBIR;  la Sociedad Española de Fertilidad, SEF, y la Asociación Española de Andrología, ASESA) advertían sobre el fenómeno de comparar por internet el semen de donante y realizar lo que conoce como una “inseminación casera”. Consiste en que la paciente puede comprar el semen a un banco de semen extranjero, elegir incluso en donante y recibir en casa un kit para llevar a cabo la inseminación.

Necesitar un donante es un tema muy complejo, donde intervienen aspectos sanitarios, ético-legislativos, psicosociales, y los diferentes contextos culturales y sociales. Es más, es necesario el apoyo psicológico y asesoramiento para las familias, los donantes y los niños nacidos de los Programas de Donación. ¿Qué ocurrirá si aparece una enfermedad genética hereditaria en el niño nacido por ignorancia del donante de semen de la red, al no haber sido estudiado adecuadamente? ¿Se podrá localizar al donante? ¿Y si el donante de semen de la red quiere saber sobre el niño nacido? ¿Cómo controlar el número de descendientes de un donante de semen de la red, con el cosiguiente riesgo de consanguinidad?

Desde aquí sólo podemos advertir sobre este tema y hacernos eco de la inquietud que provoca esta situación entre los profesionales biosanitarios. Subrayamos que sólo los centros autorizados y homologados que trabajan a diario para ofrecer garantías sanitarias, facilitar la información y el apoyo/orientación que los pacientes necesitan, son a los que hay que recurrir.

Victoria

Mi análisis de semen indica una morfología anormal de mis espermatozoides. ¿Qué significa?

Una de las valoraciones clave que se realizan en un análisis de semen es la morfología espermática, tamaño, formas y alteraciones del espermatozoide respecto al que se considera normal o “típico”.

El espermatozoide consta de tres zonas muy definidas como son la cabeza, pieza intermedia o cuello y cola, con unas dimensiones bien definidas. Por lo tanto, las desviaciones de este patrón son consideradas anormalidades, por ejemplo, una cabeza grande o deformada o una cola doble o torcida.

Para valorar en detalle la morfología, es necesario utilizar una tinción especifica, la recomendada por la OMS 2021 es el Papanocolaou, pero otras como Shorr o Diff Quik también son empleadas. Dado que los reactivos (fijador y colorantes) pueden alterar algunas dimensiones de la cabeza, los laboratorios han de tener sus propios puntos de corte.

En la valoración morfológica, se realiza con microscopio óptico, de forma manual, o mediante el uso de analizador computarizado (Automated Sperm Morphology Analyzer ASMA) y se cuentan espermatozoides normales y los anormales, dentro de éstos las alteraciones simples o múltiples que puedan presentar los espermatozoides respecto a la cabeza, pieza intermedia, flagelo y presencia de gotas citoplasmáticas. Los resultados de la morfología de los espermatozoides se informan como porcentaje de espermatozoides.

Hay que señalar que la valoración de la morfología espermática está sujeta a ciertas limitaciones como:

  • Número de espermatozoides contados
  • La técnica de tinción empleada por cada laboratorio
  • Es una medición subjetiva y existen diferencias entre varios observadores, tanto del mismo centro como de distintos centros. De manera que la misma muestra de semen, en el mismo laboratorio, usando las mismas técnicas de valoración, den porcentajes distintos ( para reducir estas diferencias se deben realizar controles de calidad interno y externo)

El punto de corte de “normalidad” ha ido variando a lo largo de los años y ha pasado del 80,5% en la 1ª edición del Manual de OMS (1980) a un 14% con criterio estricto en la 4ª edición de la OMS (1999) y a un 4% en la actualidad, con criterios estrictos bien definidos en la 5ª y 6ª ediciones del Manual OMS (2010 y 2021) Tabla 1.

Evolución de los criterios de morfología de la OMS.
Tabla 1 basada en Gatimel et al., 2017 Andrology, 5 (5): 845-862

En el análisis de semen, además de la morfología es necesario valorar otros parámetros:

  • Volumen de semen
  • Cantidad total de espermatozoides
  • Concentración de espermatozoides
  • Vitalidad (porcentaje con vida)
  • Movimiento (movilidad)

Comentarios:

Si el resultado respecto a tu morfología espermática está alterado, quizás te tranquilice saber que en los últimos estudios apuntan a que:

  • No parece que exista una fuerte correlación entre la morfología de los espermatozoides y las tasas de éxito de la IA. Respecto a los resultados de la FIV, el impacto es mínimo o solo en determinados pacientes.
  • No hay consenso sobre la influencia de la morfología anormal de los espermatozoides en la selección de un método de TRA en particular.
  • La morfología estricta no debe ser utilizada, como único parámetro, para predecir la fecundación, el embarazo o el potencial de nacimiento de niño vivo

 La mayoría de los expertos en fertilidad masculina está de acuerdo en que la función de la morfología de los espermatozoides en la predicción del embarazo no es clara y que es un indicador inadecuado de la infertilidad a menos que casi el 100 % de los espermatozoides sean anormales.

La realidad es que la mayoría de las muestras de semen presentan entre un 4-10% de formas normales. Esto no significa que si la muestra está por debajo del 4% no consiga una gestación, hay varones que con 0% de morfología normal llegan a tener hijos, pero esto puede ocurrir en un bajo número de casos y puede llevar mucho tiempo.

Si tú y tu pareja lleváis intentando tener un hijo mediante relaciones sexuales, y no lo conseguís, lo aconsejable es recurrir a la tecnología de reproducción asistida.

Victoria

El control y la gestión de calidad en los laboratorios de Reproducción Humana Asistida.  

Intentando acercar a los pacientes, y público general, al mundo de la reproducción asistida, creo interesante abordar un aspecto menos conocido pero fundamental en el desarrollo de nuestra actividad, como es el control y la gestión de la calidad en los laboratorios de Reproducción Humana Asistida.

Para tratar este tema contamos con la participación de Carla Olmedo Illueca, Doctora por la Universidad Miguel Hernández de Elche, Embrióloga Senior en el Hospital General Universitario de Valencia. Y miembro muy activo en la Comisión Permanente del Grupo de Interés de Calidad de ASEBIR (Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción). Es un placer poder contar con su colaboración, su buena disposición y generosidad.

«Los profesionales que nos dedicamos a la embriología nos damos cuenta de que, con el paso de los años, nuestros pacientes están cada vez más informados sobre los procedimientos que tienen lugar en el laboratorio de FIV. La disponibilidad de información a través de internet y la labor de divulgación a través de blogs y RRSS hace que cuando acuden a un centro se dirijan a nosotros con mayor conocimiento. Sin embargo, una parte menos conocida de nuestra labor como embriólogos y de suma importancia es el control y la gestión de la calidad. 

¿Qué son los sistemas de control y gestión de la calidad?

Los sistemas de gestión de calidad según la Organización Mundial de la Salud (OMS) son “las actividades coordinadas para dirigir y controlar una organización respecto a la calidad. Abarca todos los aspectos del funcionamiento del laboratorio, incluida su estructura organizativa y los procesos y procedimientos, para garantizar la calidad”.

Su implementación ayuda a cumplir con estándares mínimos de calidad en el laboratorio y velan por la seguridad de todos los procedimientos que realizamos. Las clínicas de reproducción asistida de España son de las más avanzadas a nivel mundial y en su mayoría disponen de sistemas de control y gestión de calidad. Estos sistemas suponen un beneficio para pacientes porque generan confianza en los resultados que se ofrecen y satisfacen sus necesidades y expectativas. Además, permiten cumplir con estándares médicos, científicos, legales y éticos.

¿Realizan las clínicas de reproducción asistida auditorías o inspecciones sanitarias?

La inspección y la auditoría son herramientas observacionales que realizan un seguimiento de las prácticas y verifican los datos. Ambas son imprescindibles para gestionar y mantener los estándares de seguridad en un centro. En las clínicas de reproducción humana asistida se auditan Normas como la ISO 9001 (Organización internacional de Normalización) o UNE179007-2013 (Una Norma Española) ambas de carácter voluntario. Esta última es específica para laboratorios de FIV y certifica de forma oficial los niveles de excelencia del centro. Además, las clínicas de reproducción asistida, como cualquier otro establecimiento sanitario, se someten de forma obligatoria a inspecciones de sanidad por parte de organismos oficiales en las que se verifican de forma visual tanto instalaciones como tratamiento de datos clínicos. En caso de encontrarse cualquier anomalía el centro tendrá que subsanar las deficiencias lo antes posible.

¿Cómo valoran las clínicas si sus tasas de éxito son las adecuadas?

Las clínicas disponen de gran cantidad de datos sobre todos los tratamientos que realizan y que convierten en indicadores de calidad. Comparando estos indicadores con los valores de referencia que proponen las sociedades científicas podremos detectar y corregir cualquier posible desviación que surja y garantizar que trabajamos de forma adecuada.  Estos valores de referencia se elaboran a partir de la evidencia científica y en el caso de los indicadores de ASEBIR (Asociación Española de Biología de la Reproducción) con ayuda también de los datos que se recogen para el Ministerio de Sanidad. Todas las clínicas de reproducción de forma anual y obligatoria envían sus datos a través del registro de actividad de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). Estos datos una vez analizados están disponibles tanto para pacientes como para profesionales que quieran consultarlos.

Recursos para los sistemas de gestión y control de la calidad.

Para poder alcanzar los estándares de calidad es recomendable utilizar los recursos que ofrecen las distintas sociedades a través de sus publicaciones científicas y guías de buenas prácticas basadas en la evidencia. En el ámbito de la reproducción humana asistida estas asociaciones son ASEBIR, la SEF o a nivel internacional la ESHRE o ASRM. En ellas existen grupos de interés o de trabajo formados por embriólogos que trabajan de forma desinteresada con el objetivo de recoger todas estas recomendaciones médicas, científicas y legales. 

Desde el Grupo de Interés de Calidad de ASEBIR hemos elaborado recientemente una guía de recomendaciones para el laboratorio de reproducción humana asistida. Esta guía destinada a profesionales trata de los Recursos Humanos, el recurso más importante de una clínica, para que sean adecuados tanto a nivel cualitativo como cuantitativo. Los Recursos Físicos y mínimos con los que debería contar cualquier centro de reproducción y la gestión de la calidad.

Cuando hablamos de Recursos Físicos el diseño de las clínicas es importante. Tiene que facilitar que las condiciones ambientales en el laboratorio permitan la manipulación de los gametos de forma apropiada y segura. Esto se consigue:

  • Vigilando parámetros como la temperatura ambiente, la calidad del aire y otros detalles que, a priori, pueden parecer poco importantes como la vestimenta del personal, la ubicación del laboratorio o los quirófanos dentro de la propia clínica.
  • Realizando una evaluación de riesgos como parte de la gestión de la calidad.
  • Poniendo todas las medidas posibles a nuestro alcance que eviten la pérdida de la trazabilidad en los procesos. Tenemos que ser capaces de asegurar la identidad y la ubicación del material reproductivo de los pacientes de principio a fin. Lo conseguiremos tanto realizando una buena planificación de los recursos humanos en el laboratorio como incorporando dispositivos electrónicos de trazabilidad que nos ayuden en esta tarea.
  • Realizando un mantenimiento tanto correctivo como preventivo de los equipos que utilizamos a diario. Algunos de ellos son críticos porque permiten la supervivencia de los embriones en sus primeros días de desarrollo. Por este motivo muchos de ellos están monitorizados mediante sistemas de alarma que avisarán al personal de forma inmediata en caso de fallo.

¿Se somete a controles de calidad el personal del laboratorio?

La selección del mejor embrión para transferir a los pacientes no deja de ser algo imprecisa y que tradicionalmente se ha basado en evaluar la morfología del embrión. Los embriólogos utilizamos criterios de clasificación embrionaria propuestos por las sociedades científicas basados en la morfología y en el seguimiento del desarrollo de los embriones. Aunque desde hace años se están trabajando en herramientas de mejora y ayuda en esta selección, una parte del control de calidad consiste en estandarizar en la medida de lo posible la evaluación de los embriones entre el personal del laboratorio. Por este motivo los embriólogos nos sometemos a controles de calidad internos a través de nuestros datos y resultados, y también controles de calidad externos que promueven las sociedades científicas para ayudar a reducir la subjetividad de esta selección.

Como se puede apreciar el día a día de un embriólogo va mucho más allá de crear embriones y vigilar su desarrollo para seleccionar el mejor. Somos especialistas en embriología, pero además hemos de conseguir que el laboratorio funcione a pleno rendimiento y para ello tenemos que integrar sistemas de gestión y control de la calidad que, entre otras cosas, permiten que podamos ofrecer unas buenas tasas de éxito a nuestros pacientes y garantizar la seguridad de sus gametos y embriones.

Somos conscientes que todas estas tareas pasan desapercibidas a los ojos de nuestros pacientes, pero son de suma importancia y se realizan cada día de forma meticulosa y dando lo mejor de nosotros con el único objetivo de ayudarles a conseguir su sueño de ser padres».

Esperamos que este tema tan importante y menos conocido fuera del área profesional, os haya resultado interesante. Una vez más todo mi agradecimiento a mi admirada colega, Carla Olmedo por compartir sus conocimientos en esta área con nosotros.

Si tenéis alguna duda o curiosidad, dejadla en comentarios.

Os leo atentamente

Victoria

Congelación lenta, una mirada atrás

Recientemente ha sido noticia el nacimiento de unos gemelos que llevaban congelados 29 años y 10 meses, prácticamente 30 años. Estos niños han nacido de un Programa de Donación de Embriones y, por el expreso deseo de los padres receptores, fueron embriones que llevaban mucho tiempo en espera para ser donados. Realmente es sorprendente que cuando los embriones se congelaron, el 22 de abril de 1992, sus padres receptores tenían sólo 5 y 3 años.

Los embriones seleccionados procedían de un matrimonio anónimo que recurrió a la fertilización in vitro. El varón tenía poco más de 50 años y utilizaron óvulos de donante de 34 años de edad. Este dato, que los óvulos procedían de una mujer joven, puede haber sido un “plus” para la supervivencia de los embriones. No es la edad del embrión la que ha de preocupar, sino la edad de la mujer cuando se obtuvieron los óvulos y se formaron los embriones.

Es evidente que el protocolo de congelación/ descongelación ha sido todo un éxito, ya que, de los 5 embriones descongelados, sobrevivieron 3 y 2 no fueron viables. Una tasa de supervivencia del 60% propia de los embriones congelados en congelación lenta. Durante décadas se empleó la congelación lenta con una tasa de supervivencia de un 60-70% y los embriones con más del 50% de células vivas tenían posibilidades de implantación.

No os voy a negar que en mi mente se han agolpado muchos recuerdos, como cuando fui a Alemania, a finales de los 80 a aprender la congelación embrionaria o el congreso de la SEF en 1998 en Madrid, donde presentábamos nuestras propuestas para optimizar el programa de descongelación de embriones y además el efecto de la eclosión asistida. En 2005 en el Congreso ASEBIR en Zaragoza, di una ponencia sobre la congelación embrionaria*. O la colaboración que realizamos en Cuadernos de Medicina Reproductiva en 2008**, cuando la congelación lenta ya era algo del pasado.

Una mirada atrás, la congelación lenta.

La congelación de gametos y embriones data más de 200 años, hay referencias en 1776 de la congelación y descongelación de espermatozoides en la nieve. Desde entonces se fueron desarrollando diferentes métodos intentando solucionar que, durante la congelación, los gametos y embriones soportasen el menor estrés mecánico, químico y térmico.

Uno de los pilares del éxito de la técnica de congelación es la selección de embriones a congelar. Las tasas de supervivencia están directamente relacionadas con la calidad embrionaria.

El mayor objetivo de la técnica de congelación era el de ocasionar el menor daño posible, evitando:

  • Altas concentraciones de soluto (Colapso celular irreversible)
  • Velocidad de deshidratación (pérdida del volumen celular excesiva)
  • La formación intracelular de cristales de hielo

Al introducir los embriones en una solución crioprotectora, una solución fisiológica con uno o dos crioprotectores permeables, acompañados de un crioprotector no permeable y una proteína que ayuda a mantener las características, la estabilidad de membrana y reduce la toxicidad, ha de producirse un equilibrio. Este equilibrio se produce cuando el agua intercelular abandona rápidamente la célula (deshidratación controlada) como resultado de la alta concentración de crioprotectores en el medio externo. Esto ocasiona que la célula se encoja hasta un límite, alcanzando un equilibrio osmótico que se obtiene al ir entrando lentamente el crioprotector permeable en la célula.

Normalmente la congelación, en un biocongelador programable, comienza con una rampa de 1º-2ºC/min desde la temperatura ambiente al punto de enfriamiento (-10ºC). Para evitar que tras el superenfriamiento se produzca formación de hielo espontáneo de manera descontrolada, que dañarían al embrión, se induce la formación de hielo mediante seeding (en su traducción al castellano significa “sembrar”, se podría entender como “siembra de cristales de hielo”). La acción de seeding consiste en crear un núcleo deshielo mediante el uso de fórceps, pinzas o torundas enfriados previamente en nitrógeno líquido a -196ºC, en un lugar opuesto de donde se encuentran los embriones. Normalmente el periodo de enfriamiento lento acaba a –30ºC y –80ºC, tras lo cual, se transfieren al tanque de almacenamiento de nitrógeno líquido a -196ºC.

Curva de congelación de embriones y blastocistos en biocongelador programable Nicoolbag MS21. Se realiza seeding manual a -7ºC y tras estabilización se continua con el descenso de temperatura

La descongelación consistía en volver a los embriones a temperatura ambiente, mediante pasos por diluciones que permitían la liberación del crioprotector, rehidratarse las células y por último volver s su estado fisiológico. La tasa de supervivencia era alrededor de un 78%, en embriones tempranos de 4-8 células de alta calidad (células con núcleo visible y <20% de fragmentación). Sin embargo, los blastocistos tenían una supervivencia de un 65% y baja implantación (8%)

Era un proceso largo, casi de 3 horas, que requería de aparataje costoso, un congelador programable y las criopajuelas o crioviales donde iban los embriones. Los embriones una vez comenzaba el proceso no podían ser observados.

Con el desarrollo de la vitrificación, todo cambió, ya que con esta técnica al introducir el óvulo o embrión en un medio altamente concentrado (hiperosmótico) se deshidrata tan rápido que no da tiempo a la formación de cristales en el interior del ovocito o embrión.  Al ser estos crioprotectores tóxicos, dada su alta concentración, han de estar en contacto con los óvulos y embriones el menor tiempo posible antes de su congelación, es un proceso muy rápido. Se colocan sobre el soporte en el menor volumen posible de crioprotector y se introducen rápidamente en nitrógeno líquido (-196ºC) en unos segundos, los embriones están congelados. No requiere aparataje, utiliza volúmenes muy pequeños de los medios de congelación, se realiza todo el proceso en menos de 10 min. Es un método altamente reproducible.

Debido a su simplicidad, costo-eficiencia y alta tasa de supervivencia, casi del 99%, y con una tasa de implantación semejante a la transferencia en fresco, su implantación en casi todos los centros de reproducción asistida del mundo fue muy rápida. Así que se abandonó casi por completo en todos los laboratorios FIV la congelación lenta.

Hoy hay que celebrar que el programa de congelación fue efectivo y los niños han nacido. En principio no hay porque sospechar de ninguna patología, ya que se sabe que el daño celular se produce durante los procesos de congelación y descongelación, no durante la fase de almacenamiento. Se ha estimado que para que sufra daño el ADN de una célula almacenada en nitrógeno líquido a presión atmosférica, deben de transcurrir entre 5.000 y 11.000 años. No obstante, se están realizando estudios y seguimientos de los niños nacidos de óvulos y embriones criopreservados.

Victoria

*Estado actual de la criopreservación de embriones. MV Hurtado de Mendoza. Ponencia III Congreso ASEBIR Zaragoza, Rev. ASEBIR 2005 vol 2

**Hurtado de Mendoza y Acosta MV, Díaz Giráldez R Gallego López A, González-Utor AL. “Congelación de embriones. Método lento”. En: García Velasco, J.A. Cuadernos de Medicina Reproductiva. Ed Adalia 14 (3): 23-35. 2008. ISSN: 1135-0970

El éxito de la FIV ¿Está en el número de ciclos o en el número de ovocitos recuperados por ciclo?

La comunicación con los pacientes es esencial y la información que deberían recibir tendría que ser completa, especialmente la referida a los resultados, tanto a nivel general como en su caso particular. Con frecuencia me consultan cómo es posible no haber conseguido la gestación si le habían hablado de un 60-70% de éxito…

Es necesario que las personas que recurren a las TRAs, en este caso que nos ocupa la FIV, entiendan que es un medio para conseguir un embarazo, pero no lo garantiza. No es un proceso barato ni rápido, se suele tardar de 3-4 meses en realizar las analíticas, pruebas complementarias, cirugía si fuera preciso, etc. Por todo ello, la FIV es un proceso complejo, con un gran desgaste psicológico, físico y económico, por lo cual es necesaria una buena preparación mental para no abandonar.

A la hora de hablar de resultados de FIV, ya no vale basarlos en la beta positiva, sino que cada vez más, se impone el emplear como medida del éxito del tratamiento de FIV la tasa acumulativa de nacido vivo (RNV), definida como el primer nacido vivo después del uso de todos los embriones, frescos y congelados (TF+CT), derivados de un solo ciclo de estimulación ovárica. No conseguir el embarazo en la transferencia de embriones frescos de un primer ciclo, es una decepción, pero si hay embriones congelados aún hay posibilidades de obtener la gestación en el ciclo.

Si tomamos como ejemplo la tasa global con óvulos propios de gestación por transferencia en fresco, según el último Registro de la SEF (2020), es de 34.5%. Pero si tenemos en cuenta la tasa acumulada (TF+CT) según edad, veremos que se incrementa el porcentaje, en particular en pacientes menores de 35 años. Fig. 1

Fig.1 Porcentaje de gestaciones /ciclo

Número de ovocitos/ciclo

Una propuesta realizada en los últimos años, no se basa en el número de ciclos de FIV sino en el número de óvulos disponibles en un sólo ciclo como valor pronóstico de RNV.

El trabajo multicéntrico de Polyzos et al, 2018, sobre el número de óvulos en el primer ciclo de FIV y la tasa de RNV acumulada (TF+CT) están directamente relacionados, gracias a una estimulación ovárica media, la vitrificación y la estrategia de poder congelar todos los óvulos obtenidos en la punción (Freeze all), especialmente en pacientes de buen pronóstico (<40 años). En este trabajo las pacientes eran jóvenes y de buen pronóstico, por lo que en el primer ciclo (TF+CT) la tasa de RNV acumulada era del 70% cuando se habían obtenido más de 25 ovocitos.

Low et al., 2019, tras su estudio relacionan el número óptimo de ovocitos recuperados donde se observa el RNV máximo después de una sola estimulación ovárica en mujeres de diferentes edades. Según los autores sería 25 óvulos entre 18-34 años; >30 ovocitos en mujeres de 36-44 años y 9 ovocitos en >45 años.

En el caso de mujeres jóvenes, si no consiguen gestación, tras la transferencia de todos los embriones generados a partir de 25 óvulos obtenidos del mismo ciclo, frescos y congelados, será necesario realizar otro tipo de estudios o pruebas, ya que la paciente puede tener alguna causa subyacente que impida el embarazo.

En ambos trabajos, aunque la respuesta ovárica muy alta pueda aumentar aún más la tasa de RNV acumulativos, va en contra de la política “libre de Síndrome de Hiperestimulación Ovárica, SHO”, por lo tanto, la estimulación ovárica debe ser adecuada a cada paciente teniendo en cuenta los parámetros relacionados con el número de ovocitos, como son la edad, índice de masa corporal y causa de la infertilidad. Así, evitar la respuesta extrema en términos de ovocitos recuperados (SHO) u otras complicaciones iatrogénicas, a fin de preservar la seguridad y bienestar de las pacientes.

En nuestro país donde se aplica la política “libre de SHO”, según Registro SEF, 2020 el número de ovocitos necesarios para conseguir una gestación (transferencias frescas y criopreservadas) con óvulos propios es de 13 en población global, todas las edades y patologías.

Número de ciclos FIV

Normalmente se aconsejan 3 ciclos de FIV, ya que se consigue el embarazo en el 70-85% de los casos en mujeres < 39 años y en el 35-40% en mujeres de 39 a 43 años, con óvulos propios. Como sabemos, la edad es el factor limitante para obtener éxito en un programa de FIV y no es lo mismo realizar tres ciclos completos en un año, que un ciclo en tres años consecutivos, donde la edad se va incrementando.

A modo ilustrativo, en la figura 1., según los datos de VARTA 2021 Annual Report se puede ver la tasa de niño nacido por ciclo acumulado. 

Debido al éxito obtenido de ciclos acumulados, hay centros que han ofrecido un plan donde agrupan varios ciclos a un determinado precio, donde garantizan el embarazo, para reforzar la tranquilidad de los pacientes. Pero existen ciertas limitaciones como la edad de la paciente, origen de la subfertilidad, reserva ovárica, respuesta al tratamiento, etc. que varían en cada caso. No es lo mismo una mujer joven con óvulos de alta calidad que una mujer de 42 años, cuyos ovocitos tienen una mayor probabilidad de tener un alto porcentaje de anomalías cromosómicas, lo cual afectará la calidad embrionaria y su desarrollo hasta blastocisto, tasa de implantación, etc.

Si bien, hay acuerdo en que 3 ciclos de FIV es lo aconsejado, trabajos como el de Smith et al., 2016, pone de manifiesto que las mujeres que se someten a FIV, tienen una tasa acumulada de nacidos vivos después de 6 ciclos del 65,3%, evidentemente va a variar en función de la edad y tipo de tratamiento (donación de ovocitos, donación de espermatozoides e ICSI). Por lo cual, los autores consideran que puede ser eficaz extender los tratamientos más allá de 3-4 ciclos.

La respuesta al enunciado de esta entrada no es sencilla, hemos visto dos estrategias para obtener éxito en la FIV, y como siempre no hay nada absoluto ya que es muy difícil comparar los diversos estudios, su diseño, su población estudio, criterios a la hora de realizar la investigación, etc. No obstante, queda claro que el éxito de un ciclo de FIV se basa en la tasa acumulada de RNV. Que una media de 3-4 ciclos FIV aumenta la tasa acumulada de RNV, y en casos muy concretos podrían beneficiarse de más intentos. Si bien es un desgaste emocional, físico y económico que puede ocasionar el abandono.

Por otro lado, más que un número concreto de ciclos de FIV, parece ser más importante el número de ovocitos recuperados en un ciclo, y está en relación con la edad de la mujer y su respuesta a la estimulación ovárica.

En resumen, hemos tratado dos formas de conseguir el éxito en la FIV, no hay fórmulas mágicas y cada caso requiere un abordaje adecuado a sus características. Lo importante es no abandonar en un primer ciclo sin éxito.

Victoria

Una propuesta sobre la categorización del óvulo

La valoración morfológica del ovocito es fácil de realizar en los laboratorios y, como ya hemos hablado en anteriores entradas, la valoración de ovocitos, embriones y blastocistos, se realiza mediante observación morfológica clásica (sacándolos de la incubadora a intervalos de tiempos concretos) o mediante el uso de sistemas time-lapse.

Ahora bien, mientras que embriones D+2 / D+3 y blastocistos tienen una categorización en función de sus características morfológicas que se relacionan con la tasa de recién nacido vivo, en los óvulos, hasta la fecha, no existe una categorización que se use en la rutina del laboratorio. Sin embargo, existen unas características morfológicas anormales (dimorfismos) en el ovocito que tienen más bien un carácter informativo que predictivo. Algunos de ellos, son simplemente variantes de la morfología normal del ovocito, no tienen influencia en el desarrollo embrionario, implantación, etc. mientras que otros si parecen tener cierta influencia.

La calidad y cantidad de los ovocitos es un tema importante objeto de múltiples estudios. Se sabe que existen una serie de factores que influyen directamente sobre ellos como la edad de la paciente; un índice de masa corporal elevado; la genética; la historia clínica de la paciente; aspectos fisiológicos (p. ej. endometriosis, síndrome de ovarios poliquísticos, SOP); las condiciones ambientales (p. ej. exposición a los pesticidas). Una vez en reproducción asistida, también influyen otros factores como la reserva ovárica, niveles de la hormona antimulleriana y respuesta a la estimulación ovárica.

Ya vimos en la entrada sobre la valoración del ovocito, las características o parámetros que se observan, tanto intra- como extra-citopásmicamente y la influencia de algunos dismorfismos sobre el desarrollo embrionario, implantación, gestación y periodo perinatal (Criterios ASEBIR, 2015; 2018)

En un trabajo relativamente reciente de Nikiforov et al. 2021, donde hacen una extensa revisión bibliográfica de los dismorfismos ovocitarios y su influencia en el desarrollo posterior de los embriones. Como resultado de ésta revisión, hacen una propuesta bastante lógica donde diferencian, en función de su tasa de influencia, según los diferentes equipos que valoran la morfología del ovocito, entre las características que no influyen en el proceso; las que influyen en cierta medida en el resultado del tratamiento y las que tienen un impacto negativo sobre él. Fig. 1

Esta categorización tras la evaluación de la morfología de los ovocitos puede ser útil en los ciclos de tratamiento, especialmente cuando los resultados son pobres, así como en los de donación de ovocitos y los ciclos de congelación de ovocitos para la preservación de la fertilidad, donde se pueden decidir el número de ciclos a realizar. Además, aunque ninguna de las características morfológicas sirve como factor pronóstico por sí sola, una mayor comprensión de la morfología de los ovocitos, podría ayudar a explicar los resultados del tratamiento en ciertos casos a los pacientes.

Hasta ahora la valoración del ovocito no se ha considerado lo suficientemente potente para establecer una categorización, la propuesta de Nikiforov y su equipo, parece que podría ser un primer paso para conseguirlo. No obstante, a pesar de la extensa revisión sería necesario realizar más estudios en este sentido. Esperemos que todos estos datos sobre la morfología de ovocitos aplicando la inteligencia artificial (IA) puedan mejorar la precisión de los algoritmos y conducir a un pronóstico más razonable.

Victoria