Sabéis que, en Firmas Invitadas, procuramos traer expertos que nos hablen sobre diversos temas, muchos de ellos abordados en nuestro blog @victoriainvitro. En esta ocasión, hemos recurrido de nuevo a un profesional bien conocido por los que nos seguís, ya que hizo un directo en Instagram con nosotros sobre Donación de los embriones con fines de investigación, el pasado mes de diciembre.
La noticia de la creación de embriones sintéticos ha desatado una gran conmoción en la sociedad, y no escapa a las fantasías periodísticas. Por esta razón, nos parecía muy oportuno acudir a un experto que ha trabajado y vivido los pasos en la investigación hasta llegar a este punto. Nuestro invitado, José Luis Cortés Romero, PhD, tiene una sólida formación en Embriología clínica e investigadora, se doctoró investigando con células madre embrionarias, tanto en modelos animales como humanos. Gran entusiasta de este tema, continúa investigando y enseñando. Profesionalmente, en la gestión comercial, está enfocado en productos utilizados en cualquier tipo de laboratorio, sobre todo en automatización y tecnología celular. Actualmente, Product Manager, Life Science, Proquinorte, Granada.
Espero que sus aportaciones den una visión real sobre este nuevo tipo de embriones y qué se espera conseguir investigando con ellos.
EMBRIONES SINTÉTICOS. Dr. José Luis Cortés
Lo primero de todo, agradecerte una vez más, Mª Victoria, el cariño y confianza que siempre has tenido conmigo.
Desde que conseguí mi Licenciatura en Ciencias Biológicas, y durante todos estos años de carrera profesional en el ámbito de la Embriología, he visto y sido partícipe de bastantes hallazgos científicos en Biomedicina, que han causado una enorme expectativa mediática, y que luego se han traducido solo en un pasito más en nuestro conocimiento sobre este tema. Esto me ha convertido en una persona muy pragmática, capaz de alegrarme de esto último, más que del jaleo que aparece cada vez que se publica una noticia científica, y que involucra muchas opiniones científicas, éticas y sociales.
Y es así, y a mi experiencia me acojo. Cuando me involucré en el Proyecto de Derivación de Líneas de Células Madre Embrionarias que inició la Junta de Andalucía, allá por 2004, toda la investigación se focalizó en la inminente terapia celular que se avecinaba. Casi 20 años después, aun no se ha consolidado este tipo de terapia, pero disponemos de una herramienta celular sin precedentes para poder investigar en el laboratorio. Sabemos que estas células pueden diferenciarse en cualquier tejido del organismo, con lo que muchos investigadores son capaces de hacer organoides que reproducen micropulmones, microriñones, miocardio, etc.
Al poder diferenciarse en cualquier tejido del organismo, estaría incluido también el tejido reproductivo. Con lo que es un hecho que con células madre podemos obtener tanto ovocitos como espermatozoides. Y con estas células reproductivas, llamadas gametos, podemos obtener los mal llamados EMBRIONES SINTÉTICOS. Yo los hubiera llamado embriones artificiales. Ocurre igual con el término célula madre, cuyo nombre real sería célula troncal, del inglés stem cell, pero donde una mala traducción del inglés al español nos puede dar un significado confuso. El caso es que realmente esto se ha conseguido hasta el momento en ratón, pero es un paso previo para poder conseguirlo en humano. Con una salvedad, en España no estaría permitido jamás, porque la Ley 14/2006 sobre Reproducción Asistida prohíbe llevar a un preembrión más allá del día 14 de estado preimplantatorio, es decir, sin que entre en contacto con su futura madre. Aunque se crearía un vacío legal, ya que la Ley no se refiere a un preembrión sintético. Ya tendríamos la polémica. Cuando este descubrimiento ocurra, solo es cuestión de tiempo, el Comité de Bioética, en España, tendrá que tomar parte en el asunto, y decidir si considera a estos preembriones artificiales dentro del marco legal actual.
Pero volvamos al hito científico. Al crear embriones sintéticos, sin el uso de gametos per se, podemos prestar nuestra atención a dos destinos finales. Uno sería claramente el hecho de que mujeres anovuladoras (sin ovocitos en sus ovarios), y hombres azoospérmicos (sin espermatozoides en sus testículos) pudieran tener hijos propios sin necesidad de recurrir a donantes de gametos. Hoy por hoy no es posible, y conllevaría todo el jaleo científico, ético y social referido anteriormente. Pero respecto a un segundo enfoque, mucho más pragmático, este hallazgo sobre la creación de embriones sintéticos nos abre una posibilidad apasionante de saber más sobre la embriología implantatoria. Ya tenemos información sobre los procesos metabólicos que ocurren durante el desarrollo embrionario. No obstante, aunque se sigue ampliando la información sobre los diversos procesos implicados en el desarrollo embrionario, queda mucho por conocer. Prueba de ello es que recientemente hemos publicado un trabajo donde detallamos un nuevo tipo de célula embrionaria humana que permite la definición de la masa celular interna.
Además, sabemos sobre gastrulación y organogénesis, la aparición de las tres líneas germinales (endodermo, mesodermo y ectodermo), pero siempre estudiado en fetos vivos o ya fallecidos, sin posibilidad de poder hacer ningún tipo de screening.
Este descubrimiento vuelve a permitir al investigador poder realizar ensayos y experimentos que lleven a tener un conocimiento más profundo del embrión, o incluso de enfermedades y acontecimientos que ocurren durante el embarazo, como por ejemplo la preeclampsia y placenta previa, agenesias y cardiopatías del embrión, etc.
Entonces, como conclusión, la Biomedicina se ha convertido en una Ciencia multidisciplinar, donde muchos profesionales, de muchas ramas de las Ciencias de la Salud, están aportando su granito de arena para ir avanzando en el conocimiento de muchos eventos que ocurren en el organismo, y poder aplicarlos en el futuro a la medicina. Siempre, y me siento orgulloso de ello, siendo exquisitos en los factores éticos, sociales y legales que comprometen dichos logros. Esto lleva su tiempo, pero créanme, la pasión y vocación de los investigadores está en un nivel altísimo de compromiso, a pesar de necesitar una mayor inversión en Ciencia.
Muchísimas gracias José Luís, ya sabes que nuestra admiración es mutua. Es muy gratificante contar con tu disponibilidad, tiempo y entusiasmo en un área de investigación tan apasionante.
Si tenéis alguna duda o pregunta, no dejes de escribir tus comentarios.
Te leo atentamente.
Victoria