Preservación de la Fertilidad en el Cáncer de Mama

En este mes de octubre, se celebra el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama instaurado desde 1983, para concienciar a la población sobre su diagnóstico precoz, impulsar los estudios de investigación, tratamientos y cuidados paliativos.

El cáncer de mama es el que más se diagnostica en la edad reproductiva de la mujer afectando a su fertilidad. Dicha fertilidad, puede verse comprometida por los tratamientos (especialmente con quimioterapia) dando lugar a una infertilidad transitoria, es decir que cuesta quedar embarazada tras el tratamiento, o una infertilidad  permanente debido a la aparición de estados menopaúsicos irreversibles.

Hoy  se sabe que la gestación no empeora el pronóstico ni hay un mayor riesgo. Siempre que se sigan cuidadosamente las recomendaciones de los especialistas, ya que cada paciente tiene unas características propias ante la enfermedad (riesgo de recaída y tipo de tumor). Mientras tanto, el tiempo va pasando y como ya sabemos la edad es un factor limitante para conseguir un embarazo, por lo tanto, la preservación de la fertilidad se hace fundamental en este tipo de pacientes.

Afortunadamente, el abordaje de la enfermedad desde distintos ángulos (prevención, diagnóstico precoz, tratamientos, etc…) ha conseguido que  8 de cada 10 mujeres superen la enfermedad a los 5 años del diagnóstico. Este hecho permite que muchas mujeres jóvenes que aún no han visto satisfecho su proyecto reproductivo, puedan llevarlo a cabo. Para ello, queremos recalcar este punto, es necesaria la información desde el primer momento y una estrecha coordinación entre los oncólogos y  los especialistas en reproducción asistida. Dado que cada caso es diferente, las pacientes han de ser informadas de sus posibilidades reales de ser madre, si así lo desean, antes de comenzar su tratamiento, así como determinar qué técnica para preservar su fertilidad es la más indicada en su caso.

¿Qué es la Preservación de la Fertilidad?

El Instituto Nacional del Cáncer la define como un “tipo de procedimiento que se usa para ayudar a mantener la capacidad de una persona de tener hijos. Un procedimiento de preservación de la fertilidad se realiza antes de un tratamiento médico que puede causar esterilidad, como radioterapia o quimioterapia…”

Dentro de los avances en la reproducción asistida, la criopreservación se ha revelado como una herramienta fundamental y revolucionaria, que ha facilitado el poder ofrecer diferentes estrategias de actuación a los pacientes cuando su  fertilidad está comprometida.

Técnicas de preservación de la fertilidad

Existen diferentes técnicas que permiten abordar cómo preservar la fertilidad, de las cuales aquí mencionaremos las relacionadas con la criopreservación.

El cáncer de mama, como ya hemos mencionado anteriormente,  puede afectar  la reserva folicular, por lo tanto la vitrificación de ovocitos o embriones obtenidos mediante un proceso de Fecundación in vitro es una alternativa muy válida para preservar la fertilidad y se va imponiendo en pacientes por su menor agresividad.

En el caso particular de los casos hereditarios de cáncer de mama están relacionados con dos genes que presentan anomalías: BRCA1 (gen del cáncer de mama 1) o BRCA2 (gen del cáncer de mama 2). Las mujeres que heredan una mutación o alteración anómala en alguno de estos genes tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de mama y cáncer de ovario. Actualmente, tras la realización de un programa de Fecundación in vitro, se puede realizar el diagnóstico genético preimplantacional (DGP), renombrado para el trastorno monogénico (PGT-M), mediante el cual los embriones obtenidos son analizados genéticamente para mutaciones específicas relacionadas con la enfermedad (en el caso que nos ocupa, BRCA1/BCRA2). De esta forma, las mujeres que desean evitar la transmisión de la predisposición para el cáncer de mama hereditario a su descendencia pueden contar con esta poderosa técnica PGT-M.

La criopreservación de la corteza ovárica consiste en la extracción de un fragmento de la superficie del ovario mediante cirugía laparoscópica, posteriormente se disecciona y criopreserva. La optimización de la técnica de criopreservación de tejido ovárico, así como el aislamiento y maduración in vitro de los folículos ováricos parecen disminuir el riesgo de reintroducir células malignas posteriormente. No parece existir riesgo de transmisión de células malignas en los trasplantes de pacientes con  cáncer de mama, si bien es una técnica menos usada y considerada experimental.

En la siguiente tabla, de forma muy resumida podemos ver algunos aspectos de las técnicas disponibles. En la criopreservación de óvulos y embriones, sus tasas de supervivencia a la criopreservación y tasa de gestación, datos obtenidos del Registro de la Sociedad Española de Fertilidad, 2018, respecto a óvulos propios.

Para terminar, decir que las técnicas de estimulación ovárica y reproducción asistida en pacientes con cáncer de mama son seguras, aunque es necesario seguir realizando estudios a largo plazo, y permiten ofrecer una salida para que el proyecto reproductivo de las pacientes sea posible.

Victoria

¿Sabes que la función espermática se ve afectada por los lubricantes vaginales?

Hemos tratado en diversas entradas previas el factor masculino, en que cosiste el análisis de semen, también por qué en ocasiones hay que repetirlo y cómo mejorar la calidad seminal.

Hoy nos centraremos en un simple “detalle” que puede estar dando al traste con el deseo de conseguir un embarazo, al  alterar la función de los espermatozoides cuando se usan lubricantes vaginales.

¿Qué son los lubricantes vaginales?

Los lubricantes vaginales, son unas sustancias fluidas diseñadas para paliar la sequedad vaginal o una lubricación natural inadecuada, que suele estar asociada con malestar o dolor. Empleando los lubricantes, las relaciones sexuales se hacen más placenteras y disminuye el estrés que implica unas relaciones dolorosas. Sin embargo, existe un riesgo de actuar negativamente sobre la salud reproductiva, y es sobre este aspecto en el que nos vamos a centrar

Existe un número de mujeres que sufren de sequedad vaginal, dispaneuria, lo cual dificulta sus relaciones sexuales y capacidad de concepción. De hecho, se ha observado que las mujeres que intentan concebir sufren el doble de dispaneuria que las que no buscan el embarazo.

Aproximadamente un 25%  de parejas que buscan un embarazo natural  o por técnicas de reproducción asistida, emplean lubricantes vaginales, pero ¿conocen las propiedades de los lubricantes que usan?  ¿Saben si son respetuosos con los espermatozoides?

Composición de los lubricantes vaginales.

En la Tabla I, de forma muy esquemática para no extenderme, podemos ver los tipos de lubricantes vaginales, su composición y acción sobre los espermatozoides.

Hay dos aspectos fundamentales a tener en cuenta a la hora de adquirir un lubricante vaginal:

  • pH: representa qué tan ácido o alcalino es el producto. Lo ideal es que el pH del lubricante sea compatible con el pH vaginal (3,8 a 4,5) Un pH vaginal por encima de 4,5, ¡ojo! porque hay muchos lubricantes en el mercado con un pH elevado, puede incrementar el riesgo de vaginosis bacteriana.
  • Osmolalidad: La osmolaridad es la medida para expresar la concentración total de sustancias en disoluciones usadas en medicina. De forma muy simple podríamos decir que la osmolaridad, en el caso que nos ocupa, se refiere a la capacidad de una sustancia para extraer agua de los tejidos y las células. La exposición a un lubricante con una osmolaridad más alta (hiperosmolaridad) que las secreciones vaginales normales, puede provocar que el tejido vaginal se “arrugue” literalmente porque se extrae el agua de esas células. Este proceso provoca irritación y la ruptura de la barrera de la membrana mucosa que protege la vagina de infecciones. Además de tener efectos negativos sobre la vitalidad, movilidad y ADN de los espermatozoides.

Siguiendo las indicaciones  de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda utilizar un lubricante con un pH de 4,5 y una osmolalidad inferior a 1200 mOsm/kg.

Efectos de los lubricantes vaginales sobre los espermatozoides

Entre los artículos científicos realizados sobre los lubricantes, el trabajo de Mowat y col., 2014 es bastante esclarecedor ya que estudiaron la acción de 9 lubricantes diferentes en el laboratorio (in vitro) sobre la función de los espermatozoides,  evaluando  la vitalidad (es decir cuál es el  porcentaje de espermatozoides vivos); cómo se ve afectada la motilidad (desplazamiento) de los espermatozoides  y si su ADN sufre algún tipo de daño (fragmentación del ADN).

De los resultados obtenidos se desprende que la función de los espermatozoides se ve alterada dependiendo del tipo de lubricante. De manera que las variaciones de vitalidad se encontraron entre 92% al 28%; la motilidad  entre un 86% a un 31%  pero la integridad del ADN no tiene variación significativa entre los diferentes lubricantes estudiados.

Aquellos lubricantes que no dañan a los espermatozoides se suelen denominar “amables con los espermatozoides”. Actualmente, existe una amplia variedad de lubricantes «amables con los espermatozoides» en el mercado bajo la denominación de “lubricantes para la fertilidad”. Aquí os dejo el enlace de los mejores seleccionados en este año 2020 http://www.innovacionmedioambiental.es/lubricantes-de-fertilidad/

Recomendaciones

Para terminar, sólo señalar unos puntos a considerar si queréis usar lubricantes vaginales y estáis buscando un embarazo.

  • Examinar cuidadosamente la lista de ingredientes del lubricante y evitar los productos que contengan los productos químicos (gluconato de clorixhidina; parabenos; ciclometicona, ciclopentasiloxano y ciclotetrasiloxano; ingredientes genéricos de sabor, aroma y fragancia)
  • Utilizar un lubricante con un pH de 4,5 y una osmolalidad inferior a 1200 mOsm/kg.
  • Emplear lubricantes “saludables” para la vagina. Evitar componentes innecesarios como colores, sabores divertidos o características de calor/frío/hormigueo.
  • Si notas cualquier reacción adversa, como irritación, después de usar un lubricante cambia de marca.

Victoria