Nuevos aspectos a considerar en los programas de donación en reproducción asistida.

En los Programas de donación de reproducción asistida (RA), tanto gametos (espermatozoides y óvulos) como de embriones (procedentes de “embriones sobrantes” o generados de óvulos y espermatozoides donados, “doble donación”), es necesario cumplir una serie de requisitos que afectan directamente a donantes y receptores (mujer sola / parejas). Básicamente, la información que reciben es más bien clínica, así como los riesgos que pueden conllevar los diversos procesos, enmarcados en la regulación legislativa correspondiente de cada país, tanto a nivel nacional como local.

Hemos abordado en @victoriainvitro la donación de gametos y donación de embriones, y hemos tratado si se llevará a cabo la pérdida del anonimato de los donantes en nuestro país. En esta ocasión, vamos a salir del laboratorio, para ver otros aspectos que hay que tener presentes en la donación de gametos y embriones.

Es innegable el cambio social más aperturista, respecto a la donación de gametos y embriones que se ha producido desde el absoluto secretismo en los años 80’ hasta la actualidad, donde la tendencia, muy aconsejable, es la de revelar a los hijos su origen genético. Esta revelación, ha de llevarse a cabo desde temprana edad, mediante un proceso continuo, en lugar de una forma puntual. Es necesario, como en otros muchos aspectos vitales de la reproducción asistida (RA), poder ofrecer apoyo psicológico y orientación a las familias con respecto a revelar a los niños sus orígenes, mediante una serie de recursos tales como literatura, grupos de apoyo entre padres, consejeros especializados y organizaciones con este enfoque.

Hasta ahora, se viene discutiendo en nuestro país si la donación ha de seguir siendo anónima o no, pero quizás los cambios sociales obliguen a los centros de RA/ bancos de gametos, según recomienda Grupo de Trabajo de Donación Reproductiva de la ESHRE (2022) en su extenso trabajo, la importancia de modificar el tipo de información y los consentimientos informados que deben ser facilitados tanto a los donantes y como a los receptores.

Uno de estos cambios sociales, lo están propiciando los test genéticos directos al consumidor para conocer los ancestros o buscar parientes, aunque en España no es de momento muy demandado y es bastante controvertida su utilidad, en otros países como en EEUU causan furor. Según algunos estudios, hay aspectos legales, consecuencias psicológicas sobre la estabilidad familiar o la perdida de protección del menor que deberían ser reguladas por las autoridades.

Básicamente, estos test consisten en que el consumidor toma la muestra en casa, una vez adquirido el kit deseado, tendrá que depositar saliva en un tubo o rozar el interior de la mejilla con un bastoncillo de algodón y lo introduce en un tubo. Lo ha de enviar por correo y unas semanas más tarde recibirá el resultado. Hay dos tipos de pruebas de ADN disponibles:

a)  Detección de marcadores diploides no vinculados en el ADN autosómico (ADNat), que son heredados de ambos progenitores, se han utilizado para evaluar patrones de variación genética en poblaciones humanas de todo el mundo.

b) «Análisis de linaje» que encuentra vínculos genéticos a través de líneas de descendencia. Linaje materno, basado en el ADN mitocondrial (ADNmt) linaje transmitido de mujer a mujer, y Linaje paterno mediante el análisis del cromosoma Y (ADN-Y) para el linaje transmitido de hombre a hombre.

Los donantes, según indican los expertos, deben ser advertidos, y los consentimientos informados modificados, sobre las implicaciones que las pruebas genéticas directas al consumidor en combinación con otro cambio social que protagonizan las redes sociales y plataformas específicas en internet, pueden afectar su identidad. Deben ser plenamente conscientes que su identidad genética podría ser revelada en cualquier momento a través de pruebas de ADN por ellos mismos o por uno de sus familiares, incluso si la legislación de su país de origen / donante les concediera el anonimato.

Por otro lado, se habla constantemente del derecho de los niños a conocer sus orígenes, pero en esta historia hay un aspecto bastante desconocido: el deseo de los donantes. En nuestro país, al existir el anonimato no se ha tenido en cuenta este aspecto, mientras que en países como EEUU o del Norte de Europa (Finlandia, Suecia) con identidad de donantes liberada, las encuestas realizadas sobre su percepción de la donación revelan que la mayoría estarían de acuerdo en que sus descendientes pudieran obtener información sobre su patrimonio biogenético y biográfico. Además, les gustaría saber el resultado de sus donaciones, número de niños nacidos, y tener información sobre la vida de sus descendientes.

Mientras, en nuestro país, la opinión de los expertos podemos verla resumido en las palabras de la Dra. Rocío Calonge: “estamos de acuerdo en que se le revele la forma de concepción a los nacidos por estas técnicas, pero no vemos la necesidad de conocer al donante. La paternidad viene dada por los padres que crían a los hijos y el entorno donde crece, no por los espermatozoides o los óvulos de donde proceden”

Realmente, es un tema muy complejo, donde se hace imperativo la investigación a largo plazo sobre las consecuencias de la formación de familias a través de la donación reproductiva, gametos y embriones donados, los aspectos psicosociales, la variedad de tipos de familias y los diferentes contextos culturales y sociales. Es obvio la necesidad del apoyo psicológico y asesoramiento para afrontar nuevas situaciones con los cambios sociales, para las familias, los donantes y los niños nacidos de los Programas de Donación en RA.

Victoria