¿La fertilidad masculina se ve afectada por la infección del virus SAR-CoV-2 y/o la vacuna COVID-19?

Precisamente en esta semana se cumplen tres años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el estado de emergencia sanitaria de alcance internacional frente al SARS-CoV-2 (COVID-19) y hoy en día la sigue manteniendo, porque sigue siendo «una enfermedad infecciosa peligrosa» que puede causar daños considerables a la salud de las personas y a los sistemas de sanidad de los países. Aunque se encuentra en un periodo de transición camino de la normalización.

Esta pandemia ha afectado y modificado nuestras vidas en muchos sentidos, tanto de salud, corporal y mental, como nuestras relaciones sociales. En una entrada anterior, ya abordamos cómo el COVID-19 podía afectar la fertilidad masculina y, en esta entrada, vamos a tratar sobre los avances realizados para contestar a la pregunta que da pie a esta entrada.

De forma muy resumida recordemos que la infertilidad masculina puede ser ocasionada por tres alteraciones básicas a nivel:

  • Testicular:  con la producción anormal de espermatozoides (defectos en el proceso de espermatogénesis)
  • Eyaculado: donde se van a encontrar parámetros espermáticos defectuosos (concentración, movilidad y morfología)
  • Hormonal: donde las alteraciones en los niveles de las diversas hormonas implicadas (Testosterona, LH, FSH) van a influir en los diversos procesos

 Estas alteraciones pueden ser originadas por diversos factores que producen efectos negativos sobre el potencial reproductivo masculino (enfermedades sistemáticas, genética, infecciones, factores psicológicos, estilo de vida y hábitos no saludables, medicamentos, parámetros ocupacionales, etc.)

La infección por SAR-COV-2 (COVID-19) se conoce que tiene un impacto negativo importante en la salud de los hombres, curiosamente existe un mayor riesgo de padecer la enfermedad y la tasa de mortalidad son mayores que en las mujeres, debido a una combinación de características biológicas, genéticas, la coexistencia de dos o más enfermedades en un mismo individuo, generalmente relacionadas (comorbilidad), perfil hormonal y estilo de vida.

Según diversos trabajos científicos, hay tres mecanismos que pueden ser responsables de los efectos negativos de COVID-19 en el sistema reproductor masculino, estos efectos indirectos son:

A.- La fiebre, temperatura elevada (>38ºC), es un signo importante de infección que puede influir sobre el sistema reproductor masculino y la calidad espermática. Alrededor de 4 -11 semanas después de la fiebre, la calidad de los espermatozoides esta disminuida y aumenta el número de espermatozoides deteriorados en el líquido seminal. Esto es debido a tres efectos de la fiebre:

 1.- En los testículos, la fiebre es un factor que altera el desarrollo de las líneas celulares germinales (línea celular de espermatogonia).

2.- Puede afectar a otras células en el testículo y los túbulos seminíferos (células de Sertoli y Leydig) y, en consecuencia, crear defectos en las funciones exocrinas y endocrinas, afectando el nivel de las hormonas sexuales

3.- La disminución de la secreción de las glándulas accesorias compromete la viabilidad (estrés oxidativo) y calidad de los espermatozoides (fragmentación de ADN).

B.– La inflamación, debido a la infección que provoca el COVID-19 (Orquitis, Vesiculitis seminal y Prostatitis) ocasiona una sobreproducción de marcadores seminales de inflamación. Las citoquinas son un elemento clave para definir el grado de inflamación y su desregulación (tormenta de citoquinas) debido a infecciones, puede poner en riesgo la fertilidad del paciente. Se han señalado que algunas de ellas pueden alterar el medioambiente de los túbulos seminíferos, alterando la unión de las células de Sertoli, por ejemplo, el factor de necrosis tumoral α (TNF-α), interleucina-1 (IL-1), interleucina-6 (IL-6), interleucina-17a (IL17a), afectando la permeabilidad de la barrera sangre-testículo e induciendo estrés oxidativo y apoptosis de células germinales. La IL-6 también podría afectar la función de las células de Leydig, produciendo el aumento de los niveles de LH y la disminución de las relaciones T / LH y FSH / LH.  Este desequilibrio hormonal va a ejercer un daño directo alterando la espermatogénesis, la movilidad y vitalidad espermática, ocasionando oligospermia o azoospermia, así como alterando la composición de los fluidos seminales. También es posible que las citoquinas y quimiocinas alteradas desencadenen una reacción autoinmune con consecuencias en el tejido testicular, sobre la calidad espermática, limitando su capacidad fecundante. Todas estas alteraciones tienen un carácter transitorio.

C.- Los medicamentos, en la tabla I, basada en el trabajo de Palloti et al., 2022  se resumen los efectos conocidos de los medicamentos contra el SARS-CoV-2 en la salud reproductiva masculina.  Pero hay que recordar que, la mayoría de las evidencias se derivan del uso de estos medicamentos en otras patologías.

Vacunación COVID-19

Es necesario filtrar las noticias que se publican alertando sobre el efecto negativo de las vacunas, de hecho, ya el Dr. Yosu Franco Iriarte nos comentó, en la entrada sobre este tema, al respecto: «Esto probablemente haya hecho que personas que querían vacunarse se hayan planteado seriamente el no vacunarse. Rotundamente se debe contestar a esta afirmación que la vacunación NO PRODUCE INFERTILIDAD. Esta afirmación es corroborada por varios estudios donde se han estudiado en varones sanos los parámetros seminales antes y después de suministrar dos tipos de vacunas Pfizer y Moderna y observar que los parámetros seminales no han cambiado siendo igual antes y después de la vacunación. Es por ello que MEJOR VACUNARSE QUE INFECTARSE«

A pesar de todo, a día de hoy todavía hay muchas personas en edad reproductiva reacias a la vacunación COVID-19, para su tranquilidad comentar que los estudios de revisión y meta-análisis publicados, coinciden es que no hay efectos nocivos sobre la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Es más, tiene un efecto de protección de la salud reproductiva frente a la infección.

Actitud ante el COVID-19 y la fertilidad masculina

Aunque a pesa de todos los trabajos publicados sobre el COVID-19, no son concluyentes o con una gran evidencia, los diversos trabajos de revisión apuntan las siguientes líneas a seguir a fin de preservar la fertilidad masculina.

  • Se debe prestar más atención al efecto de la infección por COVID-19 en el sistema reproductor masculino. Es recomendable hacer evaluación andrológica detallada de los pacientes que han pasado el COVID-19 a largo plazo, especialmente en aquellos que presenta comorbilidad.
  • Los especialistas han de proporcionar información y tranquilidad a la población sobre la seguridad de las vacunas. Además, es una forma importante de prevenir los efectos negativos de COVID-19 sobre la función reproductiva masculina.
  • La infección COVID-19 se ha demostrado que tiene un impacto en la infertilidad masculina, por lo cual se sugiere que los hombres con deseo reproductivo, consideren preservar su fertilidad mediante la criopreservación de sus espermatozoides.

El virus SARS-CoV-2, como afecta la fertilidad masculina.

Tenemos una sobreinformación sobre  la pandemia que estamos sufriendo, COVID-19, donde bulos e informaciones inexactas producen grandes dudas e inquietudes en la población. En el caso concreto de la relación entre el virus SARS-CoV-2 que produce la infección COVID-19 y su relación con la fertilidad masculina, poco se ha tratado en los medios de comunicación, centrándose más la atención sobre la mujer y su gestación.

Vaya por delante que no soy viróloga, sino embriológa, y el objetivo de esta entrada es la de poner de manifiesto los avances que se han publicado respecto a los pacientes masculinos que han sufrido COVID-19 y temen por su fertilidad, para intentar contestar a algunas dudas que platean los pacientes.

A modo de repaso recordamos que este virus SARA-CoV-2 pertenece a la Familia: Coronaviridae (CoVs) identificada en 1965. El SARS-CoV-2, causante del síndrome respiratorio agudo severo, fue  identificado 19 Diciembre, 2019, y la enfermedad que produce se conoce como COVID-19. Su propagación ha sido tan virulenta que fue declarada pandemia por la OMS  el 11 de marzo, 2020.

La vía de transmisión se produce por contacto estrecho con infectados, vías respiratorias afectadas, gotas al exhalar, hablar, toser o estornudar.

Su mecanismo de invasión en la célula huésped se produce por su afinidad al receptor celular humano enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2), en sinergia con la serina proteasa transmembrana tipo II del huésped (TMPRSS2). Por lo tanto,  las células que expresan estos receptores pueden ser células objetivo del virus y, en consecuencia, podrían permitir la entrada del mismo, su proliferación, propagación y patogenia. Fig.1

Fig.1.- Los receptores ACE2 y TMPRSS2 se expresan ampliamente en los pulmones, sistema cardiovascular, sistema gastrointestinal, riñones, tejidos neurológicos y sistema reproductivo, en el caso que nos ocupa, tratamos el masculino.

En el sistema reproductor masculino, que es el que nos interesa,  los estudios de revisión realizados hasta la fecha indican que se ha encontrado carga viral en los testículos, así como en otros órganos reproductivos  como la glándula prostática, vesículas seminales y glándulas bulbouretrales, lo que sugiere que el virus podría infectar los órganos reproductores masculinos y ocasionando un riesgo en su reproducción. También se han observado niveles hormonales reproductivos alterados (testosterona, dihidrotestosterona; hormona luteinizante).

El trabajo de Maleki y Tartibian (2021) el primero en estudiar como afecta el COVID-19 en la fertilidad masculina concluye que hay una significativa disminución de los parámetros espermáticos (concentración, movilidad y morfología) y con una sobreproducción de marcadores seminales de inflamación y estrés oxidativo, así como la activación de variables apoptóticas. También demuestran que el COVID 19 puede activar ACE2 en el plasma seminal, sugiriendo que el semen de los pacientes debe ser considerado como una ruta vulnerable a la infección por COVID-19.

Otro aspecto a tener en cuenta, es que además de la infección por  sí misma, aquellos pacientes que  reciben tratamiento con corticosteroides y/o terapias antivirales, pueden presentar disfunción testicular. A fecha de hoy no hay evidencias concluyentes sobre los impactos a corto o largo plazo sobre  los medicamentos utilizados para tratar el COVID-19 en la reproducción masculina.

Por lo tanto, se aconseja PRUDENCIA  a la hora de buscar una gestación si se ha pasado el COVID-19, tanto para una concepción natural como por medio de reproducción asistida.

Para ello, es fundamental ser evaluados por un urólogo/andrólogo reproductivo,  para comprobar la posible carga viral  SARS-CoV-2 en el tracto reproductivo masculino; valorar los niveles de las hormonas reproductivas y los parámetros seminales, ya que puede desarrollar un estado transitorio de subfertilidad masculina, semejante a los varones con  oligoastenoteratozoospermia.

¿AFECTA LA VACUNA COVID-19 LA CALIDAD SEMINAL?

No quería dejar pasar el hecho de la gran cantidad de bulos que circulan en los medios de comunicación y RRSS como recientemente vimos en TV sobre la afirmación de los negacionistas sobre que la vacuna COVID-19 alteraba la calidad del semen. Una cadena de TV invitó a un reconocido profesional como es el Dr. Yosu Franco para desmentir y aclara dicha noticia, el cual dijo: «Esto probablemente haya hecho que personas que querían vacunarse se hayan planteado seriamente el no vacunarse. Rotundamente se debe contestar a esta afirmación que la vacunación NO PRODUCE INFERTILIDAD. Esta afirmación es corroborada por varios estudios donde se han estudiado en varones sanos los parámetros seminales antes y después de suministrar dos tipos de vacunas Pfizer y moderna y observar que los parámetros seminales no han cambiado siendo igual antes y después de la vacunación. Es por ello que MEJOR VACUNARSE QUE INFECTARSE»

Otros bulos como que las vacunas COVID-19 producen hinchazón o encogen los testículos; producen disfunción eréctil; impotencia o infertilidad masculina, a menudo aparecen en la red. Todas ellas absolutamente falsas. La vacuna contiene el ARNm pero no el virus vivo.

Según el Dr. Parekh, ED Cleveland Clinic: “La hinchazón de los testículos podría ser una señal de cosas mucho más preocupantes. Podría ser un signo de una ETS, una infección o un indicador de cáncer testicular. La disfunción eréctil podría ser un signo de enfermedad cardíaca, diabetes u otras afecciones médicas. Los hombres necesitan expresar sus preocupaciones a su especialista, pero no deben estar preocupados sobre las vacunas como causantes de estos síntomas».

Hasta ahora, la investigación sobre COVID y la fertilidad muestra que el virus puede dificultar la concepción de las personas. Pero este es todavía un tema muy nuevo, se necesitan más estudios rigurosos para que sepamos el impacto real a lo largo del tiempo. Los expertos inciden en que no hay que perder el foco y que existen factores de riesgo conocidos mucho más decisivos que contribuyen a la infertilidad, como es el estilo de vida, el sobrepeso y el exceso de estrés, aspectos vistos en este blog. Así como, el  dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol y drogas, que ayudan a mejorar la fertilidad de forma natural.

 Si has tenido COVID y te preocupa tu fertilidad, habla con tu médico. Existen muchas pruebas de fertilidad y formas de potenciarla, junto con tratamientos de fertilidad avanzados para ayudaros a conseguir el tan deseado embarazo.

Victoria