Embriodonación: una alternativa compleja.

En ocasiones, el deseo de ser padres se encuentra con obstáculos significativos. Sin embargo, existe una vía de esperanza real: la embriodonación.

Este es el término estándar en medicina reproductiva, legalmente reconocido y basado en criterios biológicos y de salud. Se refiere a la donación de embriones (células reproductivas) de una pareja a otra con fines gestacionales. Aunque este término pueda parecer «frío» o clínico en comparación con el término «adopción de embriones» (o adopción temprana de embriones), que tiene una connotación coloquial y emocional más intensa, la esencia es la misma: ofrecer una oportunidad de vida.

A pesar de su enorme potencial, este programa sigue siendo poco solicitado por los pacientes y son contados los centros que lo ofrecen como una opción más en las clínicas de fertilidad. En @victoriainvitro hemos abordado este tema en varias ocasiones, y hoy queremos actualizar la situación y reflexionar sobre los aspectos que lo rodean.

El origen del problema

En los programas de FIV/ICSI, los números hablan por sí solos:

Aproximadamente un 30% de los ciclos con óvulos propios generan embriones sobrantes aptos para ser congelados. En el caso de los ciclos con ovocitos donados, la cifra asciende a casi un 80%.

Si tenemos en cuenta que la mayoría de los proyectos reproductivos se limitan a uno o dos hijos, el resultado es un gran número de embriones congelados cuyo destino queda en suspenso.

Un desafío ético y legal

Este escenario ha supuesto un verdadero reto para las clínicas de reproducción, que se ven obligadas a almacenar miles de embriones, según el Registro SEF 2022 son unos 791.634 de los cuales unos 72,1% llevan más de 2 años congelados y muchos de ellos tiene un futuro incierto. La situación plantea dilemas éticos y legales de gran complejidad: ¿qué hacer con esos embriones cuando ya no forman parte del proyecto reproductivo de la pareja que los generó?

La embriodonación surge aquí como una alternativa que no solo ofrece una oportunidad a quienes desean formar una familia, sino que también da solución al problema que ocasiona la acumulación excesiva en los bancos de embriones no solo a los donados por sus progenitores conscientemente, sino a aquellos que, ante la falta de respuesta de sus progenitores, quedan «abandonados» y pasan a ser legalmente responsabilidad del centro de reproducción asistida.

La Ley de Reproducción Asistida en España establece cuatro posibles destinos para los embriones crioconservados. Entre ellos, contempla la opción de que sean donados a otras parejas, ofreciendo así una alternativa de vida a quienes desean formar una familia.

Requisitos legales para la donación

Para que los embriones puedan ser donados, se deben cumplirse una serie de condiciones recogidas en la normativa:

La donación debe ser un acto anónimo y altruista. Es obligatorio proporcionar información completa y firmar el consentimiento informado, tanto por parte de los donantes como de los receptores.

Se regulan aspectos como el tiempo de almacenamiento y la custodia de los embriones.

Condiciones específicas de los donantes

Además, la ley establece criterios médicos y biológicos:

  • La mujer de la que proceden los óvulos debe tener menos de 35 años.
  • El varón no puede superar los 50 años.
  • La serología de la pareja donante debe ser negativa.
  • Deben estar registrados los grupos sanguíneos, el factor Rh y las características físicas.
  • Compatibilidad con los receptores. El equipo biomédico tiene la obligación de buscar la mayor compatibilidad posible entre los embriones y la pareja receptora:
  • Coincidencia en grupo sanguíneo y factor Rh. En la medida de lo posible, similitud en los rasgos fenotípicos (características físicas).

Todo ello hace que no todos los embriones congelados puedan ser donados al no cumplir algunos de los requisitos exigidos por ley y quedan en un absoluto «limbo»

El tema es complejo y de hecho, no es un problema de nuestro país, la Unión Europea (UE) ha desarrollado  El Reglamento SoHO (Sustancias de Origen Humano) 2024/2555, publicado en julio de 2024, que establece normas de calidad y seguridad para todas las sustancias de origen humano, incluyendo la sangre, los tejidos y las células reproductoras (gametos) pero no aborda directamente la donación de embriones, dejando las cuestiones éticas y legales sobre el embrión a discreción de los Estados miembros.

¿A quién le puede interesar la Embriodonación?

Los casos más frecuentes en los que se recurre a la embriodonación son:

  • Parejas con problemas de fertilidad en ambos miembros
  • Parejas con problemas de fertilidad en uno de sus miembros y que deciden tener un hijo con una relación genética igualitaria (sin relación genética con el futuro hijo).
  • Mujeres solas o con pareja femenina, en edad reproductiva que desean tener un hijo
  • Fracaso en tratamientos previos de FIV con embriones propios
  • Fallo de implantación
  • Aborto de repetición
  • Enfermedades genéticas
  • Parejas o mujeres en listas de espera de adopción tradicional.

¿Qué hacer ante la opción de la Embriodonación?

En esta, como en otras situaciones de la vida, lo importante es tener la mente abierta a todas las posibilidades que aparecen. Por lo tanto, contar con el apoyo psicológico y el de  los profesionales del equipo,  reflexionar y hacer un listado de aspectos favorables y desfavorables pueden ayudar a abordar el tema con mayor claridad.

Aspectos favorables:

No hay listas de espera. Normalmente, una vez hechas las pruebas pertinentes y comprobado la existencia de embriones para la adopción disponible, el proceso puede iniciarse en 3-4 semanas

• Es un proceso sencillo que no conlleva intervención quirúrgica (punción folicular)

• La medicación es fácil de administrar, generalmente son parches, píldoras vaginales u orales, en el protocolo sustitutivo. No provocan generalmente ningún efecto secundario ni producen las molestias de una hiperestimulación ovárica. En ocasiones se puede realizar en un ciclo natural.

Coste: Es considerablemente inferior a la realización de una FIV. El precio suele oscilar de forma orientativa, entre 1.900€- 4.000€, ya que existen muchas clínicas y el precio puede variar ostensiblemente entre ellas.

• Tiene más ventajas frente a la adopción tradicional ya que el coste emocional y económico, así como el tiempo de espera en este tipo de adopción es muy duro.

  • Les da un destino legítimo a los embriones “sobrantes” y permite disfrutar de la oportunidad de vivir desde el primer momento el embarazo.
  • No es necesario hacer trámites oficiales de adopción, únicamente tras ser informado, firmar el consentimiento informado de este proceso en cuestión.
  • Por otro lado, la embriodonación es un acto íntimo mientras que la adopción tradicional es un acto público y puede que los futuros padres adoptivos quieran mantenerlo en la más estricta intimidad.

Aspectos desfavorables: Actitudes e inquietudes

  • Preocupación por el origen genético: Los embriones donados no tienen la misma carga genética que la pareja /mujer sola receptora. Esto es un punto importante a valorar, aunque el deseo de formar una familia sea mayor que el hecho de renunciar a la propia carga genética. En países donde no existe el anonimato se plantea que los programas de donación deben considerar la necesidad de los hijos de conocer su origen genético y a sus hermanos genéticos. En España desde julio 2023 se ha constituido una Asociación de Hijas e Hijos de Donación que se estan movilizando para que el anonimato de la donación de gametos y embriones sea revocado. Puede que con el tiempo se pueda llegar a modificar la ley
  • Miedo al apego: Algunas personas temen no sentir al hijo como propio, ya que no tiene su ADN.
  • Percepción social: Existe la preocupación por el qué dirán los demás o qué pensará el hijo en el futuro sobre su origen. Además, puede que existan reticencias morales, éticas o religiosas a considerar.
  • Que en un futuro se encuentren los hermanos, podría ser una posibilidad, para ello generalmente los centros han diseñado un sistema para la asignación de los embriones de manera que no se encuentren en la misma comunidad autónoma o país. Aunque la distancia podría ser salvada ya que cada vez más los test genéticos sobre arboles familiares son el medio al que recurren las personas que buscan sus ancestros/familiares.
  • Percepción como «última opción»: Para muchas parejas, la embriodonación es vista como una última oportunidad para cumplir su sueño de ser padres. 

Resultados y tasas de éxito 

  • La tasa de supervivencia de los embriones crioconservados va a variar dependiendo de la metodología con la que han sido congelados, en rampa lenta o vitrificación. Con ambos métodos se obtienen embarazos, pero ciertamente los embriones vitrificados tienen una mayor tasa de supervivencia y gestación.
  • Tasa de éxito por transferencia: Los embriones donados son los “sobrantes” de ciclos de parejas que han recurrido a las TRAs, han pasado por el proceso de crio- y des-crioconservación, por tanto, pueden tener una menor tasa de gestación. Aunque también es cierto que se donan embriones procedentes de ciclos de donación de óvulos y/o semen, obteniéndose en estos casos mejores tasas de gestación. El éxito de gestación por cada transferencia es de alrededor del 40-45%.
  • Éxito acumulado: El éxito aumenta significativamente con múltiples intentos, después de 3 o 4 intentos, puede alcanzar hasta el 90%.
  • El porcentaje de parto por transferencia de embriones donados global es de 31.9% según el Registro SEF 2022. Un porcentaje nada depreciable y a tener en cuenta.
  • Factores de éxito: La alta tasa de éxito se debe en parte a que los embriones provienen de mujeres jóvenes y saludables, y a menudo han pasado por pruebas genéticas o provienen de ciclos de ovodonación o donación de óvulos y espermatozoides; una mejor selección de embriones a la hora de criopreservar y la vitrificación como método de criopreservación. Embriones criopreservados en D+2/D+3 se suelen cultivar a D+5, asegurando su buen desarrollo y en caso de no ser así, evitar transferencias ineficaces.

Comentario final

Es importante que la pareja que se plantee la posibilidad de utilizar embriones donados debe sopesar los pros- y contras, ya que la sociedad está evolucionando, las leyes pueden cambiar y el derecho de los niños nacidos por donación que exigen conocer sus orígenes es prioritario, por lo que deberían consultar con profesionales legales y valorar cómo podría influir en la familia. 

Ahora, si tú que me estás leyendo, te estás planteando una embriodonación, solo queda tomar una decisión. Si decides dar el paso, infórmate bien sobre todos los aspectos y busca un centro de confianza.

¡Ánimo! Con un poco de suerte, en menos de un año vuestro sueño podría verse cumplido.

Victoria