Recientemente ha sido noticia el nacimiento de unos gemelos que llevaban congelados 29 aƱos y 10 meses, prĆ”cticamente 30 aƱos. Estos niƱos han nacido de un Programa de Donación de Embriones y, por el expreso deseo de los padres receptores, fueron embriones que llevaban mucho tiempo en espera para ser donados. Realmente es sorprendente que cuando los embriones se congelaron, el 22 de abril de 1992, sus padres receptores tenĆan sólo 5 y 3 aƱos.
Los embriones seleccionados procedĆan de un matrimonio anónimo que recurrió a la fertilización in vitro. El varón tenĆa poco mĆ”s de 50 aƱos y utilizaron óvulos de donante de 34 aƱos de edad. Este dato, que los óvulos procedĆan de una mujer joven, puede haber sido un āplusā para la supervivencia de los embriones. No es la edad del embrión la que ha de preocupar, sino la edad de la mujer cuando se obtuvieron los óvulos y se formaron los embriones.
Es evidente que el protocolo de congelación/ descongelación ha sido todo un Ć©xito, ya que, de los 5 embriones descongelados, sobrevivieron 3 y 2 no fueron viables. Una tasa de supervivencia del 60% propia de los embriones congelados en congelación lenta. Durante dĆ©cadas se empleó la congelación lenta con una tasa de supervivencia de un 60-70% y los embriones con mĆ”s del 50% de cĆ©lulas vivas tenĆan posibilidades de implantación.
No os voy a negar que en mi mente se han agolpado muchos recuerdos, como cuando fui a Alemania, a finales de los 80 a aprender la congelación embrionaria o el congreso de la SEF en 1998 en Madrid, donde presentÔbamos nuestras propuestas para optimizar el programa de descongelación de embriones y ademÔs el efecto de la eclosión asistida. En 2005 en el Congreso ASEBIR en Zaragoza, di una ponencia sobre la congelación embrionaria*. O la colaboración que realizamos en Cuadernos de Medicina Reproductiva en 2008**, cuando la congelación lenta ya era algo del pasado.
Una mirada atrÔs, la congelación lenta.
La congelación de gametos y embriones data mĆ”s de 200 aƱos, hay referencias en 1776 de la congelación y descongelación de espermatozoides en la nieve. Desde entonces se fueron desarrollando diferentes mĆ©todos intentando solucionar que, durante la congelación, los gametos y embriones soportasen el menor estrĆ©s mecĆ”nico, quĆmico y tĆ©rmico.
Uno de los pilares del éxito de la técnica de congelación es la selección de embriones a congelar. Las tasas de supervivencia estÔn directamente relacionadas con la calidad embrionaria.
El mayor objetivo de la técnica de congelación era el de ocasionar el menor daño posible, evitando:
- Altas concentraciones de soluto (Colapso celular irreversible)
- Velocidad de deshidratación (pérdida del volumen celular excesiva)
- La formación intracelular de cristales de hielo
Al introducir los embriones en una solución crioprotectora, una solución fisiológica con uno o dos crioprotectores permeables, acompaƱados de un crioprotector no permeable y una proteĆna que ayuda a mantener las caracterĆsticas, la estabilidad de membrana y reduce la toxicidad, ha de producirse un equilibrio. Este equilibrio se produce cuando el agua intercelular abandona rĆ”pidamente la cĆ©lula (deshidratación controlada) como resultado de la alta concentración de crioprotectores en el medio externo. Esto ocasiona que la cĆ©lula se encoja hasta un lĆmite, alcanzando un equilibrio osmótico que se obtiene al ir entrando lentamente el crioprotector permeable en la cĆ©lula.
Normalmente la congelación, en un biocongelador programable, comienza con una rampa de 1Āŗ-2ĀŗC/min desde la temperatura ambiente al punto de enfriamiento (-10ĀŗC). Para evitar que tras el superenfriamiento se produzca formación de hielo espontĆ”neo de manera descontrolada, que daƱarĆan al embrión, se induce la formación de hielo mediante seeding (en su traducción al castellano significa āsembrarā, se podrĆa entender como āsiembra de cristales de hieloā). La acción de seeding consiste en crear un nĆŗcleo deshielo mediante el uso de fórceps, pinzas o torundas enfriados previamente en nitrógeno lĆquido a -196ĀŗC, en un lugar opuesto de donde se encuentran los embriones. Normalmente el periodo de enfriamiento lento acaba a ā30ĀŗC y ā80ĀŗC, tras lo cual, se transfieren al tanque de almacenamiento de nitrógeno lĆquido a -196ĀŗC.

La descongelación consistĆa en volver a los embriones a temperatura ambiente, mediante pasos por diluciones que permitĆan la liberación del crioprotector, rehidratarse las cĆ©lulas y por Ćŗltimo volver s su estado fisiológico. La tasa de supervivencia era alrededor de un 78%, en embriones tempranos de 4-8 cĆ©lulas de alta calidad (cĆ©lulas con nĆŗcleo visible y <20% de fragmentación). Sin embargo, los blastocistos tenĆan una supervivencia de un 65% y baja implantación (8%)
Era un proceso largo, casi de 3 horas, que requerĆa de aparataje costoso, un congelador programable y las criopajuelas o crioviales donde iban los embriones. Los embriones una vez comenzaba el proceso no podĆan ser observados.
Con el desarrollo de la vitrificación, todo cambió, ya que con esta tĆ©cnica al introducir el óvulo o embrión en un medio altamente concentrado (hiperosmótico) se deshidrata tan rĆ”pido que no da tiempo a la formación de cristales en el interior del ovocito o embrión.Ā Al ser estos crioprotectores tóxicos, dada su alta concentración, han de estar en contacto con los óvulos y embriones el menor tiempo posible antes de su congelación, es un proceso muy rĆ”pido. Se colocan sobre el soporte en el menor volumen posible de crioprotector y se introducen rĆ”pidamente en nitrógeno lĆquido (-196ĀŗC) en unos segundos, los embriones estĆ”n congelados. No requiere aparataje, utiliza volĆŗmenes muy pequeƱos de los medios de congelación, se realiza todo el proceso en menos de 10 min. Es un mĆ©todo altamente reproducible.
Debido a su simplicidad, costo-eficiencia y alta tasa de supervivencia, casi del 99%, y con una tasa de implantación semejante a la transferencia en fresco, su implantación en casi todos los centros de reproducción asistida del mundo fue muy rÔpida. Asà que se abandonó casi por completo en todos los laboratorios FIV la congelación lenta.
Hoy hay que celebrar que el programa de congelación fue efectivo y los niƱos han nacido. En principio no hay porque sospechar de ninguna patologĆa, ya que se sabe que el daƱo celular se produce durante los procesos de congelación y descongelación, no durante la fase de almacenamiento. Se ha estimado que para que sufra daƱo el ADN de una cĆ©lula almacenada en nitrógeno lĆquido a presión atmosfĆ©rica, deben de transcurrir entre 5.000 y 11.000 aƱos. No obstante, se estĆ”n realizando estudios y seguimientos de los niƱos nacidos de óvulos y embriones criopreservados.
Victoria
*Estado actual de la criopreservación de embriones. MV Hurtado de Mendoza. Ponencia III Congreso ASEBIR Zaragoza, Rev. ASEBIR 2005 vol 2
**Hurtado de Mendoza y Acosta MV, DĆaz GirĆ”ldez R Gallego López A, GonzĆ”lez-Utor AL. āCongelación de embriones. MĆ©todo lentoā. En: GarcĆa Velasco, J.A. Cuadernos de Medicina Reproductiva. Ed Adalia 14 (3): 23-35. 2008. ISSN: 1135-0970