Los beneficios de meditar en 1 minuto

La meditación, hoy por hoy, está reconocida por la medicina tradicional, y cada día más es recomendada a los pacientes. La mayoría de médicos coinciden en que la meditación reduce el estrés y por lo tanto la probabilidad de desarrollar enfermedades relacionadas con él.

A través de la meditación podemos experimentar el “todo” que, según el psicoanalista Carlg Jung, es el motor de todas la necesidades y deseos humanos. A grandes rasgos podríamos definir la meditación como una actividad que nos va a permitir eliminar los estímulos externos de la mente logrando un estado de serenidad y toma de conciencia. Es como un “respiro” en medio del estrés y presión cotidiana. Hay muchas formas de meditar y más adelante iremos hablando de ellas así como de su influencia y uso en reproducción asistida.

Comenzaremos por algo sencillo, una técnica de meditación desarrollada por Martín Boronson que consiste en meditar en 1 minuto, ni más ni menos. ¿Qué podemos perder? Nada y los beneficios pueden ser muchos. Por tan poco se pueden obtener unos resultados casi inmediatos. Como siempre es necesario ser constantes, la realización de esta técnica durante 21 días, se incorporará a nuestra rutina diaria casi sin darnos cuenta.

¿Y para qué puede ser útil esta técnica de meditar en un minuto? En general para cualquier situación de estrés o miedo de nuestra vida diaria y en particular, durante el recorrido en la búsqueda de nuestro hijo. Ya sean las sucesivas visitas al ginecólogo, los días de pruebas y tratamientos, los diferentes procesos que debamos afrontar (inseminación artificial, fecundación in vitro, programas de donación de gametos, el de la transferencia de los embriones y sobre todo, la larga espera hasta saber si el resultado ha sido positivo)

¿ En qué consiste? Para responder a esta pregunta os dejo un vídeo del método de Boronson:

Espero que este vídeo os haya sido de gran utilidad. Si estáis interesados en conocer más técnicas de relajación podéis dejar vuestro comentario en este post.

Victoria